Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey Autor: Orlando Durán Hernández Publicado: 21/09/2017 | 06:45 pm
CAMAGÜEY.- El Museo Provincial Ignacio Agramonte y Loynaz, y la Academia de las Artes Vicentina de la Torre (ambas ubicadas en el antiguo Cuartel de Caballería); la Casa Natal de Nicolás Guillén, Poeta Nacional; y el Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey (actual preuniversitario Álvaro Morell Álvarez) fueron declarados Monumentos Nacionales.
Gladys Collazo Usallán, presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos y del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, dio lectura a las resoluciones oficiales que otorgan dicha condición, en las que acentuó el valor cultural, arquitectónico, histórico y patrimonial de los excepcionales inmuebles camagüeyanos.
Con estas nuevas declaraciones, el país cuenta con 538 Monumentos Nacionales, de los cuales 18 pertenecen a este territorio, informó Collazo.
Ubicado en la Avenida de los Mártires, el antiguo Cuartel de Caballería, -abrió como museo el 23 de diciembre de 1955-, es una relevante construcción del siglo XIX que no ha sufrido transformaciones en su arquitectura y actualmente acoge también a la Academia de las Artes Vicentina de la Torre. Además, constituye uno de los centros más importantes dentro de la red de museos e instituciones patrimoniales del país, por su antigüedad, diversidad y el gran valor histórico-patrimonial de las colecciones que atesora.
La Casa Natal de Nicolás Guillén Batista, sita en calle Hermanos Agüero, número 56, entre calle Príncipe y Cisneros, acoge el Centro de Estudios y la filial Camagüey de la Fundación Nicolás Guillén así como su memorial, dispuesto en la accesoria de la vivienda principal, que conserva objetos y propiedades del Poeta Nacional de Cuba.
La sede del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, actual preuniversitario Álvaro Morell Álvarez, erigido en el céntrico Casino Campestre –parque urbano más extenso del país- es un exponente destacado de la arquitectura civil, representativa del periodo republicano en Cuba y aunque se inscribe en el eclecticismo posee una marcada influencia neoclásica, por lo que en su arquitectura prima la sobriedad.
La edificación, testigo de una efervescente y rica historia revolucionaria estudiantil, destaca también por la calidad de los trabajos decorativos en las molduras de yeso de sus techos interiores, sus pisos de mármol y granito, y por la conservación del mobiliario original.