Los jóvenes son la principal fuerza de trabajo en el sector. Autor: Lisandra Gómez Guerra Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Visitar un centro de la gastronomía y compartir un rato agradable, ya sea para celebrar alguna fecha significativa o simplemente consumir alimentos, ha sido una opción añeja entre los seres humanos. Esa práctica se mantiene arraigada en la idiosincrasia del cubano.
En busca de satisfacer la demanda y ganar más clientes para estos servicios —ahora que las personas se vuelven más exigentes debido a la fuerte competencia entre el sector estatal y el cuentapropista—, desde el 2015 en Sancti Spíritus se intensifica un programa de reanimación y cambio de imagen en gran parte de las unidades de la Gastronomía y el Comercio.
Como primeros resultados de ese accionar, comenta Ariel Fernández Martínez, director general del Grupo Empresarial de ese sector en la provincia, se ha sacado del deterioro constructivo a cerca de una veintena de centros, mientras a otros se les ha acondicionado con una mejor infraestructura.
«La explotación de esos espacios nos ha permitido cumplir con la circulación mercantil y crecer en más de 33 millones de pesos», explica. No obstante, el director reconoce que, como en toda obra humana, a cada una de las unidades les resta mucho por hacer para lograr un servicio de excelencia, lo que es un propósito para estos colectivos.
Se precisa una mayor estabilidad en los directivos del sector, no solo de los máximos responsables de cada territorio, sino en cada uno de los centros, considera.
«Hay que ganar mucho más en sentido de pertenencia. La ausencia de insumos no ha sido nunca nuestra preocupación, porque siempre hemos tenido ofertas, pero el recurso humano ha fluctuado en la mayoría de los territorios», explica.
¿Cortadito o con licor?
En predios espirituanos, el municipio de Fomento es una expresión de la importancia de la estabilidad del personal que ocupa cargos de dirección. Este territorio rodeado por un inmenso lomerío tiene, hasta en las más altas de sus estribaciones, opciones gastronómicas y del comercio que se distinguen de las existentes en otros puntos geográficos de la provincia.
Allí, en una de las esquinas del parque central de la ciudad cabecera, cuando el sol se antoja de azotar con su mayor fuerza, resulta común ver una larga cola que desciende de la escalera del Café Express La Modelo. Al parecer, el goce de disfrutar la aromática bebida es una razón suficiente para esperar bajo la escasa sombra.
«Me gusta venir aquí porque el servicio es muy bueno. Creo que deberían ampliarlo, pues las mesas son pocas y es mucha la demanda. Sus trabajadores nos tratan como si fuéramos amigos», dice Tomás López, un asiduo cliente, mientras se acomoda bajo los escalones que llevan hasta los altos de la librería municipal de Fomento.
Ileana Rivera, villaclareña de visita en el territorio montañoso, acude a nuestro equipo de prensa para agradecer el servicio recibido.
«Me habían hablado de la calidad de las ofertas, pero es la primera vez que llego hasta aquí, y me voy con ganas de regresar. En el sector estatal de Santa Clara no he encontrado nada parecido», expresa.
Ese local, apreciado por muchas personas que lo han visitado desde su inauguración en 2009, refleja el alma de ese pueblo humilde, arraigado a la cultura cafetalera. Bien lo sabe Sandy Soto Fernández, un joven de 22 años que tocó sus puertas en busca de empleo hace casi un año.
«Antes trabajaba en la construcción, pero con la ayuda del colectivo, aprendí a hacer lo que debo. La administradora nos enseña, porque nos exige la utilización correcta del uniforme y el empleo de las normas de educación formal», describe mientras toma el pedido de los usuarios de una mesa.
Además de brindar diferentes variedades de café, la unidad exhibe una cuidadosa decoración, relacionada con el principal producto que comercializa. La climatización también agrega confort al pequeño espacio.
Noel Santana Ramírez, otro joven miembro del colectivo de Café Express, asegura que este sitio no está exento de problemas, pues en ocasiones no reciben los licores necesarios para mezclarlos con el producto insigne. Sin embargo, él estima que la clave del éxito de la unidad es la constante preocupación de los trabajadores por ofrecer un servicio de calidad a la población.
«El cliente siempre tiene la razón, y a ellos nos debemos. Se merecen el mayor respeto, tanto para disfrutar de un producto sabroso, como por la atención directa que les ofrecemos», considera quien solicitó trabajo al descubrir el lugar como consumidor asiduo.
Sandy y Noel coinciden en que el estilo de trabajo de esa unidad ha demostrado que el control de cada puesto laboral resulta esencial para evitar pérdidas económicas.
A sus juicios, otra de las particularidades es que no se amilanan cuando alguna dificultad afecta y buscan alternativas ante cualquier problema.
«A partir del llamado del país a ahorrar energía eléctrica, decidimos poner mesas en el portal exterior al área climatizada. De ese modo, cuando desconectamos el aire, contamos con otro espacio que nos permite seguir trabajando. Ya muchas personas nos piden sentarse ahí, porque la vista es hermosa y hay mucho fresco», agrega Santana Ramírez.
Como la entidad La Modelo, que busca cada día parecerse a su nombre, otras del municipio fomentense y del resto de la provincia se distinguen por sus servicios.
Osmel Rodríguez Calero, con cerca de ocho años de experiencia en el sector gastronómico, cree que las mayores divisas para lograr la perfección deben ser el amor, la dedicación y el trabajo sistemático.
«A la juventud, principal fuerza laboral en esta área, le corresponde tener sentido de pertenencia para mantener los resultados económicos de la empresa», revela mientras «cuadra» las últimas cuentas del turno concluido en La Pizzería, de Fomento.
Además, piensa que son necesarios más cursos de superación, para ganar en personal con más conocimientos. Es importante también que se faciliten los uniformes para trabajar.
«La apariencia es muy importante y no contamos con los módulos de vestir. Cada unidad realiza labores de autogestión para que el cliente no se percate tanto de esta falta. Pero en ocasiones la carencia lacera el servicio. Esa se mantiene como una inconformidad de nuestro sector», añade.
Ingenio y creatividad
Además de la insatisfacción de los trabajadores con sus uniformes para atender al público, cuando se visitan las unidades de la Gastronomía y el Comercio en Sancti Spíritus se percibe a simple vista que utensilios como vasos, platos y cubiertos de mesa no existen en las cantidades requeridas. No obstante, en algunos centros se han buscado alternativas para suplir las carencias con el ingenio de los colectivos y se han mejorado el confort y las condiciones constructivas.
Un ejemplo de ello es el complejo gastronómico El Pollito, recientemente renovado y el que por años se mantuvo cerrado por su deplorable estado constructivo.
Hoy, además de volver a ofrecer sus servicios en el tradicional espacio del restaurante, se ha ampliado hacia el área del frente, con el fin de emplear mejor la parrillada, que en el horario de la noche acoge espectáculos en vivo u ofrece música grabada.
Para elevar la calidad de los servicios gastronómicos, el reto es mantener el cuidado de lo conseguido y mejorar en todo cuanto sea posible, además de fortalecer la capacitación, asevera Ariel Fernández Martínez, quien lleva sobre sus hombros la responsabilidad del grupo Empresarial del Comercio y la Gastronomía.
Para ello, explica que se ponen en práctica varias estrategias, como la ubicación de personal con experiencia y resultados en aquellos municipios con mayores dificultades, con el propósito de que fomenten allí una verdadera cultura interna entre los trabajadores.
El júbilo por la celebración de la efeméride del 26 de Julio en Sancti Spíritus está acompañado de intensas jornadas constructivas. El sector de la Gastronomía y el Comercio es de los que se ha sumado para rescatar, en todos los municipios espirituanos, un grupo importante de unidades.
Se realizan entonces labores constructivas de gran impacto en restaurantes, cafeterías, mercados industriales, talleres de autoservicios y bodegas. Ninguna de estas entidades había recibido tanto empuje antes.
Entre las nuevas adquisiciones se distingue un área al aire libre, adyacente al bulevar yayabero, donde se expenderán diversas opciones gastronómicas.
Ecos del agasajo por la histórica fecha se vuelven las más de 1 050 unidades del Comercio y la Gastronomía. En momento oportuno se aliñan, para brindar servicios que satisfagan las necesidades e intereses del pueblo espirituano.
En homenaje a la efeméride del 26 de Julio se inaugurará un área al aire libre, ubicada en la arteria perpendicular al bulevar yayabero.