Miles de jóvenes expresaron su solidaridad con Venezuela en el gran concierto universitario. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:05 pm
El pueblo, unido, jamás será vencido. Así lo demostraron los cubanos que en la noche de este domingo se reunieron en la histórica Escalinata de la Universidad de La Habana para brindar su apoyo incondicional a Venezuela ante las agresiones de Estados Unidos.
Los himnos nacionales cubano y venezolano —este último interpretado por el Comandante Hugo Chávez, ese canto histórico durante el cierre de la campaña presidencial de 2012—, dieron inicio a una noche de reafirmación revolucionaria doblemente histórica, pues se volvió a romper el corojo bajo los mangos de Baraguá.
Ante los miles de jóvenes presentes en el convite, Yosvany Montano, presidente de la FEU, afirmó que con el abrazo del Alma Mater cantamos a la paz y a la libre determinación de los pueblos de Nuestra América. Cuando se atenta contra la Revolución Bolivariana, agregó, llegamos para reafirmar el apoyo incondicional al pueblo y Gobierno venezolanos.
Fotos por Roberto Ruiz
Recordó que hace 137 años Antonio Maceo hizo un juramento ante la Patria que alimentó el futuro con la Protesta de Baraguá. Por eso, hoy Cuba se levanta con Venezuela y lo hace para todos los tiempos. Levantemos entonces, destacó, un eco multitudinario que refrende a nuestra esta Patria Grande.
En nombre de los Cinco Héroes, presentes en el acto, René González Sehwerert recordó desde la tribuna que el pasado 17 de diciembre el mundo entero amaneció siendo más justo, pues el Imperio había reconocido que no podía doblegar a un pueblo como el nuestro.
A pesar de las celebraciones, dijo, siempre tuvimos presente lo que nos enseñó el Che. En el Imperialismo no podemos confiar ni un tantico así.
El pasado 9 de marzo ese Imperio decidió que Venezuela era una amenaza para EE.UU. ¿A qué sector tiene que complacer el presidente Obama? ¿Por qué esa decisión repentina?, inquirió.
Venezuela es hoy para América Latina lo que fue Cuba hace 56 años para millones de oprimidos, una luz. Por eso Hugo Chávez no va a morir nunca y siempre va a guiar nuestros pasos, subrayó René.
La agresión de Estados Unidos contra Venezuela ya ha concitado el repudio del continente, acotó. Habría que preguntarse si la Cumbre de las Américas en Panamá (el próximo abril), será una caricatura política.
El Héroe de la República de Cuba, parafraseando al Apóstol, afirmó luego: denos Venezuela en que servirla y aquí tendrá millones de hijos. Jamás podrán enterrar una cuña entre Cuba y Venezuela.
Alí Rodríguez Araque, embajador de la República Bolivariana de Venezuela, afirmó que en gran parte del mundo se han realizado distintas manifestaciones de solidaridad y rechazo a las groseras amenazas del más grande imperio conocido, con el mayor poder bélico de la historia, que puede desaparecer la vida sobre la tierra.
¿Qué amenaza puede representar un país como Venezuela para una potencia como esa, donde se han invertido miles de millones de dólares en materia bélica?, cuestionó el diplomático.
Venezuela es un país pacífico, prosiguió, con vocación de paz, que necesita de la paz para aprovechar los gigantes recursos que yacen en sus suelos, y el gigantesco recurso que representa el talento, la capacidad creadora y el trabajo de su pueblo. No representamos absolutamente ninguna amenaza para nadie. Y no representamos absolutamente ningún peligro, como ha querido señalar el presidente Barack Obama.
El peligro que puede representar Venezuela está en el ejemplo de la defensa de su soberanía y de sus recursos naturales. Desde que el inolvidable Hugo Chávez llegó a la presidencia se desató una feroz campaña mundial y a lo interno de nuestro país para destruir su imagen. Se desarrollaron conspiraciones, se promovieron Golpes de Estado, no solamente para hacer fracasar el proyecto bolivariano sino a través de la violencia impedir el «mal ejemplo» que representamos.
Alguna vez, recordó, Condolezza Rice (ex Secretaria de Estado de EE.UU.) dijo que Venezuela era una influencia negativa para América Latina. Si alguna influencia hemos tenido, es la de la dignidad y el amor intransigente por nuestra patria y soberanía, y por haber desarrollado una política del aprovechamiento de nuestros recursos naturales para mejorar la calidad de vida de la población.
La pobreza, afirmó Rodríguez Araque, se ha reducido drásticamente gracias al ingreso petrolero. Hoy somos el país con el menor porcentaje de pobreza, pero en la llamada IV República ese porcentaje se incrementaba anualmente mientras los gobiernos corruptos y las grandes compañías se enriquecían.
La defensa y autodeterminación de Venezuela es algo que siempre ha molestado a los que se consideran los dueños del mundo. Hemos derrotado una y otra vez las intenciones de derrocar a nuestra revolución.
Recordó el embajador todos los obstáculos que ha tenido que enfrentar el proceso bolivariano desde hace 16 años, con guerras económicas y un golpe de Estado para derrocar a Chávez en 2002.
Las oleadas de cambio que trajeron al Comandante Hugo Chávez a la máxima dirección del país, fortaleció la integración de nuestro continente y con otras naciones. Venezuela ha recuperado además, dijo el embajador venezolano, su dignidad de Patria, el pensamiento de Bolívar.
Lo que ocurra de aquí en adelante depende la solidaridad y el apoyo de los pueblos de América y del mundo, consideró. En ese sentido, agradeció la extraordinaria solidaridad del pueblo y Gobierno cubanos. Es sencillamente notable, conmovedor, el rol que ha cumplido el personal médico cubano, que ha llevado vida hasta el último rincón de Venezuela, destacó.
Amor con amor se paga. Nada ni nadie pueden detener a un pueblo cuando se decide avanzar por el camino de la Revolución, sentenció.
Tras las palabras de apertura llegó la música de la mano de artistas como Adrián Berazaín, Patricio Amaro, Raúl Torres, Pepe Ordaz, Tanmy López, la agrupación de El niño y la verdad, la orquesta Jazz Band, de la Escuela Nacional de Arte, y Marta Campos.