Al oficio asistió el embajador de Guatemala y se realizó junto al cactus El Patriarca, de más de 500 años de vida y considerado el árbol más longevo del archipiélago. Autor: Hugo García Publicado: 21/09/2017 | 06:02 pm
VARADERO. Matanzas.— Cuba celebró este sábado, como en Guatemala, la ceremonia con motivo del inicio de un nuevo ciclo sagrado según el Calendario Maya, en la Reserva Ecológica de Varahicacos.
El ritual, a cargo del Señor Juan León Alvarado, embajador de la República de Guatemala en Cuba, fue oficiado junto al cactus El Patriarca, de más de 500 años de vida y considerado el árbol más longevo del archipiélago.
Alrededor de una fogata con resinas, se invocó al espíritu de la vida, a la paz, la sabiduría y la elevación de la autoestima: «Deseamos en este inicio del año del calendario maya mucha fertilidad y bienestar, armonía y alegría, abundante lluvia y muchos alimentos para todos», evocó león Alvarado.
El diplomático sostuvo que de esta manera se inicia el calendario maya o nuevo año maya; por eso, precisó, sentía la necesidad de hacer algo aquí y llamar la atención sobre este lugar y este árbol, porque es un espacio importante para seguir estrechando las relaciones entre ambos países.
Comentó que en toda Guatemala hay ceremonias de inicio del nuevo año, y que desde las doce de la noche la gente se reúne en las selvas, montañas, lugares sagrados y ceremoniales para agradecer y recibir este día.
Este espacio donde se encuentra El Patriarca necesita de más conocimiento nacional e internacional, como parte de un turismo que conozca este lugar, y mi intención es ayudar a ese propósito, recalcó León.
«El inicio del nuevo calendario maya siempre viene con la idea del beneficio para la humanidad, que haya respeto entre las naciones y entre la gente, respeto a la vida, que haya un bienestar para todos», insistió.
El embajador guatemalteco señaló que en su país el 70 por ciento de la población es indígena, y el 69 por ciento es maya, y que por ese motivo hay una buena cantidad de prácticas que resurgen con fuerza.
«Esta ceremonia trata de mantener las estelas del calendario maya y escritos de miles de años, que narran el surgimiento de esta ceremonia, y ello se sigue haciendo tal cual; por eso los españoles cuando llegaron a Centroamérica no comprendían cómo los mayas hablaban con los árboles y la naturaleza, con el sol y la luna», dijo a la prensa este hombre natural de Quiché, en la parte noroccidental de la hermana nación.
Según explicó León Alvarado, el ciclo sagrado para las comunidades mayas consta de 260 días, el tiempo en que dura un ser humano en formarse.
El Patriarca ha sido testigo de gran parte de la historia de esta zona, y custodia sitios arqueológicos y pictografías aborígenes ubicadas en la Reserva Ecológica Varahicacos. Esta reserva se considera el último reducto de la vegetación original del norte del occidente cubano.
Al finalizar la ceremonia un grupo de embajadores y personal diplomático sembraron varios árboles Hicacos y el grupo Cubanos en la Red actuó como parte del Proyecto Adopte un árbol.