Un paso estratégico en el empeño de convertir conocimientos en valores de uso dieron la Universidad de La Habana y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), al suscribir este viernes un contrato marco de colaboración académica y científico-técnica que busca crear una sinergia en la labor conjunta.
El convenio abarca 13 proyectos de investigación en temas sensibles de la vida del país, y lo rubricaron el Doctor Gustavo Cobreiro, rector de la casa de altos estudios, y el Doctor Luis Herrera Martínez, director del CIGB.
Con este acuerdo, las dos instituciones manifestaron su interés en continuar ampliando sus históricas relaciones de cooperación en las esferas de la formación e investigación, así como seguir aportando al país.
La firma de este contrato marco es también una expresión de madurez, dada la intención de ambas instituciones de alinear sus esfuerzos de manera organizada y concentrar recursos en el logro de objetivos priorizados.
Ambas partes expresaron coincidencias en cuanto al carácter trascendental de un paso como este —especialmente en medio de la actualización del modelo económico del país— para convertir la ciencia en motor de la economía, generar productos de alto valor agregado, potenciar publicaciones científicas de alto nivel y lograr mayor concomitancia entre la visión académica y la industrial.
Además, el convenio beneficiará la formación de profesionales en el pregrado y la educación posgraduada, y permitirá el fortalecimiento del claustro docente.