Se debe seguir trabajando por la eliminación de la caza ilegal de esta especie, y más por su conservación. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:48 pm
ENCRUCIJADA, Villa Clara.— Más avistamientos de manatíes y cero reportes de muerte desde 2012 por haber sido sacrificados intencionalmente parece ser el fin del triste capítulo de los asesinatos de ese mamífero aquí, en la bahía de Nazábal.
En 2013 apareció una cría muerta, pero se determinó que fue por causas naturales, reveló Eddy García Alfonso, especialista del Refugio de Fauna Lanzanillo-Pajonal-Fragoso.
Destacó que el pasado año hubo seis avistamientos de madres con sus crías y cuatro en lo que va del actual, lo que es una magnífica noticia.
En la actualidad carecen de los medios necesarios para realizar estudios que permitan precisar la población posible. Sin embargo, estas apariciones frecuentes son un alentador indicio.
Desde estas páginas, y en reiteradas ocasiones, denunciamos la acción depredadora que ocasionó, hasta donde se conoce, el sacrificio en esta área de más de 17 de estos mamíferos a partir del año 2000.
La mayoría de estos mamíferos aparecían con cortes efectuados con instrumentos filosos o solo con la cabeza, la cola y el espinazo, signo evidente de que habían sido sacrificados para consumir.
Hubo reportes del apresamiento de ejemplares de tres metros y 60 centímetros, con un peso de entre 1 500 y 1 700 libras.
García Alfonso razonó que la disminución de las muertes del mamífero se debe, en primer lugar, a la eliminación de la pesca con artes de arrastre, la labor preventiva y, en especial, al trabajo de las fuerzas de Guardafronteras en la protección de la zona.
La bahía de Nazábal resulta hábitat preferido por los manatíes, únicos mamíferos acuáticos herbívoros existentes en el reino animal, porque cuentan allí con aguas cálidas, abundante alimento y lugares para el descanso.
La bahía de Nazábal es el ecosistema de mayor presencia de esta especie en la provincia, según confirman estudios, aunque también habita en los cayos Arbolitos y Esquivel, cercanos a Isabela de Sagua, y en El verde, frente al puerto pesquero de Carahatas, en Quemado de Güines.
Esta especie está en peligro de extinción debido a su baja tasa de reproducción, lento crecimiento y afectaciones al medio ambiente donde viven.
En Cuba se les localiza en casi todas sus costas, pero las de más concentración resultan las del Archipiélago Sabana Camagüey, la desembocadura del Río Cauto, en el sur de Las Tunas, y en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, la Ciénaga de Zapata y al sur y norte de Pinar del Río.
Igualmente puede encontrarse en la costa del Caribe, así como en el continente sudamericano, desde México hasta el norte de Brasil.
La disminución de sus muertes en aguas de esta bahía apunta a que se ha frenado la acción inescrupulosa de personas dedicadas a la venta de la carne del animal, considerada muy apetitosa.