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SANTA CLARA, Villa Clara.— La estrategia de acercar las áreas cañeras a los centrales es una ganancia neta que progresa en el país, como parte de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Su impacto en el costo de la producción de azúcar será muy positivo, al abaratar los gastos en la transportación de la materia prima y atenuar la depreciación de los vehículos destinados a ese trasiego, pues tendrán que recorrer menos kilómetros desde los sembrados hasta las plantas moledoras.
También contribuirá a un abastecimiento más expedito, al poder concretar mayor cantidad de viajes con el mismo parque automotor.
En Villa Clara, por ejemplo, unas 6 000 hectáreas de cultivos varios y ganadería que trabajan los usufructuarios, asociados a cooperativas, deben pasar a la producción cañera entre este y el próximo año, reveló Evaristo Curbelo Mesa, funcionario del Grupo Empresarial Azcuba.
Con estos productores se lleva a cabo un proceso de análisis para cambiar su objeto social, es decir, pasar a producir caña. Si estos declinan la oferta y si hay posibilidades, se les entregará tierra en otras zonas.
Al cierre de esta información, 236 de los mencionados usufructuarios, 43 por ciento del total, han aceptado cosechar la gramínea, y se espera que un mayor número se sume durante este año y el próximo.
Los productores que deciden sembrar caña cuentan con un paquete de apoyo tecnológico a cargo del Grupo Empresarial Azcuba.
Curbelo Mesa destacó que en los últimos tres años en Villa Clara plantaron más de 500 hectáreas en el primer anillo, una zona entre cero y cinco kilómetros de las fábricas.
En esta provincia más de 1 680 usufructuarios dedicados al cultivo de la caña han tenido resultados favorables, lo cual confirma la viabilidad de dedicarse a esa labor.
El Lineamiento 209 le concede prioridad al reordenamiento de las áreas cañeras de conjunto con el incremento de forma sostenida de esa producción, imprescindible para contar con mayor volumen de azúcar.
De hecho, más allá de cualquier insuficiencia o demora que pueda surgir en esta adecuación en marcha, las perspectivas de la industria azucarera son promisorias, como resultado de las medidas que se aplican a fin de lograr una adecuada eficiencia, tanto en la obtención de la materia prima como en el trabajo de la industria.
