La interacción entre los especialistas y la población, como modo didáctico de aprendizaje, es algo que caracteriza las visitas al recinto ferial. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:43 pm
Expocuba cumple años junto a la Revolución. Así le gusta decir a Pedro Abreu, su director durante más de 17 eneros, debido a la cercanía del nacimiento del recinto ferial al del triunfo de todo el pueblo. La mayor entidad expositiva del país llegó a su aniversario 25 el pasado sábado, y como cualquier joven, aún puede mostrarse orgullosa de sus bríos.
Fundadores de Expocuba como su director, Luis Jesús Cordero, jefe de exposiciones, y Noelio Portal Ortega, jefe de Pabellón de la Industria Sideromecánica, se manifiestan felices de llegar al primer cuarto de siglo y no ser una carga para el presupuesto del país.
«Esta es una entidad que, aunque mantiene precios razonables en moneda nacional para que la familia disfrute y consuma durante el día, es autofinanciada y genera utilidades a la economía. En los primeros cinco años de creada se recuperó la inversión», explicó Abreu.
Desde 1989 hasta 2013 las visitas a Expocuba estaban cercanas a los 15 millones, y solo el pasado año el recinto ingresó al país más de 18 millones de pesos.
Además, debido al apoyo del Ministerio de Energía y Minas y de la Unión Nacional Eléctrica se sumaron a los centros del país que trabajan con energía renovable.
«Entre lo más importante que ocurrió en 2013 puede señalarse la construcción, sobre dos hectáreas, de un parque fotovoltaico que generó cerca del 40 por ciento del consumo de energía en Expocuba y posee también un valor expositivo», explicó Armando Sosa, ingeniero principal del parque, quien aseguró que esta creación ahorra al país una significativa cantidad de combustible.
En el 2013 también se remodelaron dos pabellones: uno dedicado al Ministerio de Salud Pública (el número 20) y el otro (número 23) visitado por Chávez en 2005 y que mantiene el nombre de Venezuela en honor al líder bolivariano.
2014 de muestra
Los trabajadores de Expocuba se afanan para concluir el montaje de las muestras, pues aún permanecen exposiciones de la pasada Feria Internacional de La Habana en algunos de los pabellones, debido a la gran participación que tuvo esta edición del evento que la entidad acoge cada año.
Es conocido que 2013 marcó un éxito de este evento sin precedentes, por la gran cantidad de países y el elevado número de muestras expositivas de empresas extranjeras.
«La Feria alcanzó más de 18 300 metros cuadrados dedicados a destacadas firmas foráneas, mientras que los productos cubanos ascendieron a 5 000. Solo en una semana se llegó a 100 000 visitantes», explicó Abreu.
Para este año, de los 25 pabellones que conforman las 60 hectáreas del recinto, 17 integrarán la muestra permanente, pues otros, como el dedicado a la Construcción, entrarán en mantenimiento integral.
Será posible visitar los de la Industria Sideromecánica y la Química, que ahora exhiben, además de los resultados de esas ramas, novedosos modelos de motos eléctricas. En el dedicado al Transporte se muestran equipos de la aviación civil y otros terrestres.
«Es preciso destacar que nuestros restaurantes dedicados al sector se han restaurado totalmente en varias ocasiones, gracias a la ayuda de este Ministerio, pues son dos coches de ferrocarril que datan de 1927, y un viejo avión francés convertido en cafetería», comentó el director.
También estará al alcance del público el pabellón de la Ciencia y la técnica, que cada año dedica una semana a rendirle homenaje a los trabajadores e instituciones de esta especialidad.
«Por esos días celebramos muchas actividades, en las que llevamos la ciencia al pueblo a partir de la recreación, porque es una forma de desarrollar este interés en las personas. Trabajamos en la divulgación científica popular para traducir dichos logros al idioma de la generalidad del pueblo», adelantó el directivo.
Otras atracciones expositivas estarán en los pabellones del Azúcar, el Turismo y la Industria Ligera. Mientras, el Pabellón 9 posee por estos días una exposición dedicada al XX Congreso de la CTC, en la que se resume la historia de todos los congresos obreros del país y que recibirá visitas como la delegación de la cita.
«Cuando concluya esta muestra, instalaremos una dedicada al aniversario del Instituto Cubano de Radio y Televisión, que se celebrará en marzo, para que la población conozca mejor esta institución y sus modos de hacer», cuenta Pedro Abreu.
Auncia el Director que la muestra permanente que caracteriza al Pabellón Central, dedicada a mostrar los resultados económicos y culturales de las provincias, recibirá por vez primera a Cienfuegos en febrero, como parte de una tradición ya consolidada por Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque, provincias recién reorganizadas por la nueva división político-administrativa. Igualmente resalta que el público aguarda con ánimo las ventas de productos de estos territorios.
Para el verano, además de las esperadas manifestaciones culturales, que incluyen atracciones para los pequeños de casa como las exhibiciones caninas, la población prefiere un suceso que llega por tercera vez consecutiva: «El grupo empresarial Labiofam, entidad que ha acogido nuestra invitación siempre, además de exponer sus resultados, los medicamentos que produce para personas y animales, y los productos para la higiene, realiza una exitosa expoventa en moneda nacional», confirma Pedro Abreu.
¿Qué más trae Expocuba?
Después de recorrer las áreas expositivas siempre es atractiva la visita al parque de diversiones, que en estos momentos está afectado por la falta del mantenimiento habitual que requieren estos equipos para garantizar su total seguridad.
«No estamos al ciento por ciento en este aspecto; pero tenemos funcionando más de siete equipos. Entre estos, las sillas voladoras, el carrusel, y otras ofertas como los ponis y la minipresa», explicó Abreu.
Para los niños y para aquellos interesados en el estudio de esta rama, el área de animales, poblada con granjas agropecuarias, muestra los proyectos genéticos que el país ha desarrollado.
Como otra atracción para las familias cubanas, todos los restaurantes característicos se encuentran prestando servicios y abastecidos con los productos que la población demanda, según explicó el Director, quien agregó que las familias suelen llegar hasta allí para pasar todo el día entre las diversas opciones.
Abreu destacó que se mantiene el concepto fundacional de brindar servicios en moneda nacional, aun cuando existan opciones en CUC. Sitios como El Coche y El Avión (preferidos por los pequeños) y
las ofertas típicas de la coctelería cubana que brinda El Mirador, que «funciona y gira» —aclara Abreu— hacen tentador llegar hasta el kilómetro tres y medio de la carretera de Rocío, en el municipio de Arroyo Naranjo.
Se unen a estos espacios otros que también poseen incuestionable valor arquitectónico, una cualidad que se ha pretendido conservar en Expocuba para no perder la creación de los proyectistas iniciales.
Entre estos, el Bar Solera tiene los productos de la industria cubana del ron. El restaurante Tauro mantiene sus ofertas cárnicas y exhibe la reconstrucción total que recibió hace dos años; y completan la nómina de sitios para escoger, La Ribera, ubicada en la minipresa; el Ranchón, simulando la típica construcción de los primeros campismos; y Don Cuba, el más señorial dentro del conjunto arquitectónico.