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Pastora nos dejó su guararey

La musa inspiradora del afamado tema musical Guararey de Pastora, de Roberto Baute Sagarra, falleció este lunes a los 97 años de edad

Autor:

Lisván Lescaille Durand

GUANTÁNAMO.— Solo las dolencias del cuerpo, atizadas por una dura enfermedad, apagaron el brillo de sus ojos y le sacaron el aliento changüicero con el que anduvo toda su vida Pastora Yuani Sayú, la musa inspiradora del afamado tema musical Guararey de Pastora.

A los 97 años fue sepultada el martes esta jacarandosa mujer, que residía en la comunidad de Uveral, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Guantánamo, por cuya belleza y picardía de antaño le brotaron al compositor Roberto Baute Sagarra las letras de la antológica pieza: (Pastorita tiene guararey conmigo/ Yo no sé por qué será/ Yo nunca le he hecho nada/ Ella es mi amiga del alma/ La llevo con el corazón).

Al despedir a Pastorita en la entrada de la necrópolis de San Rafael, pueblo y exponentes del mundo cultural guantanamero evocaron ese estribillo que el maestro Juan Formell y los Van Van popularizaron entre los bailadores de este archipiélago en los años 70 del pasado siglo.

Según le contó Pastorita en una ocasión a Juventud Rebelde, Baute era su yerno, y ella estaba muy molesta por la manera en que llevaba la relación con su hija Petronila, de modo que el juglar, «un negro alto, muy elegante que halaba una guitarra endemoniada, y que con su pico de oro era capaz de seducir a cualquier mujer», compuso la tonada para congraciarse.

Sin embargo, la autoría de este tema debió dilucidarse con la sentencia 336, del 14 de junio de 1976, en el Tribunal Provincial de Guantánamo. Hasta entonces estaba acreditada en el Registro de la Propiedad Intelectual del Consejo Nacional de Cultura a Pedro Speck, otro genio de la composición también fallecido, como su litigante.

Campechana, sonriente, de hablar pausado y claro, la morena, nacida en Boquerón de Yateras en 1916, vivió siempre con la nostalgia de cuando era una gran bailadora de changüí, ese tradicional ritmo campesino guantanamero, una de las variantes primarias del son.

«Yo bailaba sin parar; cuando había fiesta ni comía ni dormía. Era una locura. Mientras más bailaba, más ganas me daban de seguir. El hombre que bailaba conmigo no me soltaba», le dijo Pastorita a JR hace un lustro.

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