La Asociación Hermanos Saíz se enorgullece profundamente con el nombramiento de Viengsay como Miembro de Honor, expresó Luis Morlote, su presidente. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Todo lo que está en mí es resultado del valioso legado que me entregaron Alicia, Fernando, las Cuatro Joyas, los maestros que me formaron... Y esa herencia, como parte de una tradición que también tendré que llevar a las nuevas generaciones, late en mi corazón, en mi cuerpo, en mis manos, en mi piel. Con ese fin también acompañaré por siempre a mi patria.
De ese modo se expresó este jueves la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba Viengsay Valdés, en el espacio Encuentro con..., que conduce la periodista Magda Resik y que tuvo lugar en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en medio de la feria Arte en La Rampa.
Fue justamente en ese contexto que el Consejo Nacional de la organización de vanguardia de los jóvenes escritores y artistas cubanos, reunido en la capital para continuar en los preparativos de su II Congreso, decidió entregarle la condición de Miembro de Honor de la AHS a quien se ha convertido, dentro de la más joven generación de creadores del patio, en un símbolo de la cultura cubana.
Cercana ya a cumplir 20 años dentro de la agrupación danzaria más renombrada de la Isla, la Valdés aseguró que a pesar de que en todo este tiempo de brillante carrera han intentado atraerla a reconocidas compañías del mundo con jugosos contratos, ni siquiera ha valorado la posibilidad de abandonar su Isla. «Cuba es y será mi única patria. Me emociona mi bandera, mi gente. Agradeceré eternamente a esta Revolución que me permitió materializar mi sueño.
«Cierto que me formé en pleno período especial, cuando apenas habían zapatillas de punta y el tabloncillo se levantaba, pero ello, más que doblegarme, me hizo más fuerte, me inculcó la tenacidad y el espíritu de este grandioso pueblo; me hizo artista», dijo ante un auditorio que la ovacionó en varias ocasiones, presidido por Rafael Bernal, ministro de Cultura, y Miguel Barnet, presidente de la Uneac.
«Que Viengsay, dueña de un arte poderoso, sea parte de la Asociación nos enorgullece profundamente», enfatizó Luis Morlote Rivas, presidente nacional de la AHS. «Haciéndola Miembro de Honor, la Asociación se prestigia por todo lo que Viengsay representa: excelencia creativa, cubanía, respeto a la tradición, entrega absoluta, sentido de pertenencia, amor hondo a la patria».