BAYAMO.— Cómo se forjó el Movimiento 26 de Julio, cuáles eran sus propósitos y qué condiciones conllevaron a los asaltos de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fueron algunas de las interrogantes respondidas por dos de los protagonistas de aquella gesta libertaria a los estudiantes del Instituto Pedagógico Rubén Bravo Álvarez de Granma.
Ernesto González, asaltante del cuartel Moncada en Santiago de Cuba, rememoró a los estudiantes la compleja situación política en la que se forjó el Movimiento, fraguado en la clandestinidad y bajo la presión del gobierno batistiano que perseguía, torturaba y asesinaba a sus opositores.
«Éramos muchachos pobres, sin derecho a estudiar, que crecimos viendo los robos y maltratos de la tiranía. Por eso escogimos el único camino posible a la libertad, el de la lucha armada», destacó González.
Por su parte, Ramiro Sánchez, protagonista de la acción en el cuartel Céspedes, de Bayamo, enfatizó la necesidad de que los jóvenes lean, estudien e investiguen más sobre la historia nacional, como método certero para fortalecer su preparación ideológica.
En el encuentro se abordaron, además, temas vinculados a la estrategia seguida para dar continuidad a la lucha después de los asaltos, las consecuencias del suceso y el trabajo realizado por ambos combatientes dentro de sus células revolucionarias.