Vecinos de la localidad de Isabel Rubio agradecen la alternativa de abasto de agua potable debidamente clorada a través de pipas. Autor: Abel Padrón/ACN Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
GUANE, Pinar del Río.— Este territorio, a más de 60 kilómetros de la capital provincial y uno de los más asediados por las persistentes lluvias de los últimos días, vuelve poco a poco a la normalidad, luego del accionar oportuno que posibilitó no lamentar ninguna pérdida humana.
Aun cuando se mantiene incomunicada la cabecera municipal con el poblado de Isabel Rubio por la carretera Panamericana, su principal vía de acceso, han disminuido las lluvias y el caudal del río Cuyaguateje cede paulatinamente y descubre casas y carreteras.
En horas de la tarde de ayer se habilitó el acceso a La Güira, poblado perteneciente al Consejo Popular Punta de la Sierra, con situaciones más complejas por su aislamiento debido a las severas inundaciones.
Aunque las precipitaciones no han cesado totalmente, su disminución gradual se evidencia, y Guane, de forma progresiva, respira un escenario de mayor calma.
Oportuno accionar
La población del territorio, conocedora de inundaciones debido a las frecuentes crecidas del Cuyaguateje, demostró preparación y disciplina ante el actual fenómeno, que pasa a la historia por provocar el mayor desbordamiento del río, luego del ciclón Alberto en la década de los 80 del pasado siglo.
Según explicó Edelso Ramos Linares, presidente del Consejo de Defensa Municipal, hasta la tarde de este viernes 566 personas participaban en las diferentes acciones de preservación de vidas humanas y bienes materiales.
«La preparación ha sido la clave del éxito; siempre nos hemos mantenido comunicados y alertas en todos los lugares», aseveró. Destacó la relevancia de los siete puntos de alerta temprana ubicados en las comunidades.
Hasta la noche de este viernes 1 380 habitantes estaban protegidos en casas de familiares y amigos. Aun cuando el río cede y recupera su caudal, este viernes se encontraba en los siete metros de altura, de los más de nueve que alcanzó, por lo que va disminuyendo la vigilancia hasta que las condiciones hidrometeorológicas estén restablecidas.
Se cuantifican afectaciones
Aunque todavía no se pueden contabilizar todos los daños, el municipio prevé afectaciones en el fondo habitacional, fundamentalmente en más de 400 viviendas que estuvieron bajo agua, algunas de las cueles todavía sufren inundaciones.
Los mayores daños se esperan en más de 700 hectáreas de cultivos varios, especialmente de maíz; unas cinco casas de tabaco derrumbadas y 5 000 cujes de la solanácea con algún tipo de perjuicio.
Todavía en el municipio el transporte por carretera no se encontraba totalmente restablecido, sobre todo por la incomunicación existente aún por Isabel Rubio, que impide el paso a Guane por la vía Panamericana.
Según informó Jesús Valdés, director de Transporte en la provincia, el servicio ferroviario de pasajeros está interrumpido hacia el municipio y su restitución pudiera demorar más de 24 horas, en dependencia de la rapidez con que bajen las aguas y se diagnostiquen y solucionen posibles roturas en las líneas.
Con todas las manos
Los principales servicios médicos, de alimentación y protección de vidas humanas estuvieron garantizados en todo momento. Todavía en horas de la noche se mantenía una brigada médica habilitada para cualquier eventualidad.
Jorge López, vicedirector de Salud aquí, reconoció la labor del personal médico en todo el territorio y alertó sobre la necesidad de extremar medidas higiénico-sanitarias como el control de las fuentes de abasto de agua potable y su cloración para evitar cuadros epidémicos.
A un tema sensible como la ausencia del preciado líquido por daños en la infraestructura, agravados por las inundaciones, se le buscaron diferentes alternativas, como el empleo de seis pipas: tres para el poblado de Isabel Rubio, y similar número para proveer desde la cabecera municipal hasta Punta de la Sierra.
Otras alternativas fueron la elaboración de productos alimenticios a menor precio, el aumento de la venta de algunos como el yogur y derivados de la harina, y la rebaja para estos días de otros como las salchichas.
El servicio eléctrico está regenerado en su totalidad, incluido Punta de la Sierra, que estuvo tres días sin recibir fluido, al encontrarse confinada por el desbordamiento del río.
Guane marca entonces una nueva página en su historia de enfrentamiento a desastres naturales, con una de las mayores crecidas del Cuyaguateje vivida en los últimos 20 años, que recibió el enfrentamiento adecuado del pueblo y las autoridades.
«Gracias a la disciplina y al orden no se lamentó pérdida de vidas humanas y se preservaron la mayor cantidad de recursos posibles. Este resultado no es solo posible por las experiencias anteriores, sino por la elevada organización y responsabilidad de todos los implicados», recalcó Gladys Martínez Verdecia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial.