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Concluyó X Taller Internacional de Historia Regional y Local

En la sesión final del evento se destacó la importancia del Movimiento de Activistas de Historia que constituyó el fundamento teórico y práctico de lo que actualmente Cuba ha alcanzado en este campo

Autor:

Luis Hernández Serrano

La figura del joven revolucionario Pedro Serviat, pobre, negro, amante de la historia, autodidacta y comunista fue recordada, realzada y puesta de ejemplo en la sesión final del X Taller Internacional de Historia Regional y Local que concluyó en la tarde de este jueves, en el Instituto de Historia de Cuba.

Su aporte al quehacer investigativo de la historia en cada municipio, provincia y en la nación, fue comentado con énfasis elogioso por los doctores Rolando García Blanco, del propio Instituto, y Arnaldo Silva León, profesor e investigador de la Universidad de La Habana.

Ambos historiadores intervinieron en la sesión matutina del día final del encuentro, en el panel denominado El Movimiento de Activistas de Historia: su contribución a la Historia regional de Cuba.

Silva León hizo un bosquejo general de la comisión de Historia de las Escuelas Básicas de Instrucción Revolucionaria (EBIR), como antecedentes del movimiento de activistas de Historia que constituyó el fundamento teórico y práctico de lo que actualmente nuestro país ha alcanzado en este campo.

García Blanco se refirió al surgimiento y las experiencias de los activistas de historia regional en Cuba, que comenzó con el abnegado esfuerzo de un reducido grupo de compañeros de la UJC y del futuro PCC que organizaron las Escuelas Básicas de Instrucción Revolucionaria.

Explicó que al principio del triunfo revolucionario, en 1964, cuando el país tenía solo seis provincias, se crearon varias comisiones para el trabajo político-ideológico, hasta que se decidió dejar solo la de Historia, por la importancia que se le otorgó a este frente en la formación de las nuevas generaciones, de modo que esa disciplina dio lugar a la creación del Movimiento de activistas de Historia que hoy enriquecen nuestra cultura y nuestra identidad patriótica y revolucionaria.

«El 10 de octubre de 1968, Fidel, en su discurso esclarecedor sobre el Centenario de la Demajagua, expresó que “nada nos enseñará mejor a entender qué quiere decir Revolución, que el análisis de la historia de nuestro país”», sostuvo el Doctor Rolando García.

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