Acto político y ceremonia militar por el aniversario 55 de la fundación del Segundo Frente Oriental «Frank País García». Autor: Estudios Revolución Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
SEGUNDO FRENTE, Santiago de Cuba.— Otra vez han vuelto a reunirse los compañeros de guerrilla en el corazón de Mayarí Arriba. Otra vez la Patria los convoca, ahora no a levantar las armas en señal de lucha, sino a rendir honores a quienes 55 años atrás fueran protagonistas de tantas hazañas.
Justo a las 7 y 30 de la mañana de este lunes 11 de marzo, llegó el General de Ejército Raúl Castro Ruz al Mausoleo del Segundo Frente Oriental «Frank País García». Allí, frente al batallón de tantos años, en una sencilla pero solemne ceremonia, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros colocó en el pecho de José Ramón Machado Ventura el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón, conferidas por el Consejo de Estado.
Se hacía honor así, a quien durante más de medio siglo ha sido un combatiente ejemplar, un revolucionario incansable, un gran amigo. El Secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez, al dar lectura al acuerdo que fundamenta esa decisión, destacó la intensa labor desempeñada por Machado Ventura en diferentes momentos, antes y después del triunfo de la Revolución Cubana.
«Esta decisión no es extemporánea; la modestia del compañero Machado Ventura, a pesar de contar con sobrados méritos para ello, le impedía comprender la justeza de este acto. Solo ahora, tras la insistencia de muchos años y el respaldo unánime del Buró Político y como es conocido, de la Asamblea Nacional, fue receptivo y aceptó tan alto honor», refirió Homero Acosta.
Con palabras profundas y sencillas, el vicepresidente del Consejo de Estado José Ramón Machado Ventura, agradeció tan alto honor. «Consideraba que este Título Honorífico no me pertenecía, que no era suficiente lo que a lo largo de estos años había podido hacer a favor de la Revolución, no obstante me siento satisfecho conmigo mismo, porque modestamente opino que he cumplido hasta donde han sido mis posibilidades», consideró.
«Acepto con muchísima satisfacción este alto título que además, constituye para mí un alto compromiso para en el futuro seguir actuando como hasta ahora». Luego agradeció a la Revolución, a los dirigentes, al compañero Fidel, a Raúl, a todos aquellos combatientes que hoy no se encuentran con nosotros, pero que de alguna forma dieron a los jóvenes la posibilidad de poder integrarse y crearon las condiciones para que cientos de miles de jóvenes que habían visto frustrados sus ideales, sus pensamientos, sus conocimientos, pudieran hacer realidad tantos sueños.
«Agradezco con todo el corazón y la fuerza que aún me queda, esta distinción que llevaré con honor», dijo Machado Ventura, al tiempo que ratificó, una vez más, su compromiso de dar hasta el último aliento de vida por esta Revolución.
A continuación tuvo lugar un momento de especial significación en el cual los combatientes del Segundo Frente Oriental allí reunidos, junto a dirigentes del Partido y el Gobierno, rememoraron algunas anécdotas de aquellos días de lucha.
Unidad: Arma invencible contra el enemigo
Poco después el Mausoleo volvió a vestirse de solemnidad para dar inicio al acto político y ceremonia militar en conmemoración del aniversario 55 de la creación del Segundo Frente Oriental, encabezado por su jefe fundador, el hoy General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Entre las lomas de Mícara resuena la voz de firme e inicia así la revista de las tropas. A continuación, junto a la llama eterna que custodia este Mausoleo, fueron colocadas ofrendas florales como tributo a los combatientes caídos durante la Guerra de Liberación o fallecidos después del triunfo de 1959. Al ser llamados los combatientes que integraban las seis columnas guerrilleras, la fuerza aérea rebelde y los diferentes departamentos constituidos en el territorio del Segundo Frente Oriental, las tropas responden: ¡Presente! Estremece recordar tantas hazañas. Definitivamente ellos serán siempre vida, a pesar de la muerte.
El corneta toca silencio. Acto seguido la banda de música interpreta el Himno Nacional, cuyas notas se funden con las 21 salvas de artillería que sacuden las montañas del Segundo Frente para rendir los más altos honores a quienes 55 años atrás devolvieron la dignidad a los hombres de estas tierras.
Inmediatamente después, la pionera Daniela Viltre declama el poema Mayarí, del Indio Naborí, para ceder paso a la solista Sandra Chivás Olivares, quien interpretó Por qué cantamos, de la autoría de Sara González.
«Mi voz se alza para honrar a quienes nos enseñaron desde Hatuey hasta Fidel a defender nuestra libertad», diría con palabras vibrantes y emocionadas la pequeña Dalia Oris Cabrera, estudiante de tercer grado, quien agradeció además, en nombre de sus compañeros a los combatientes del Segundo Frente Oriental por obsequiarles tantos sueños.
Luego, en representación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de las mujeres cubanas, de los habitantes de este lomerío, habló la cadete Danellis Téllez López quien también expresó su agradecimiento por la posibilidad de haber sido educada en el amor y la justicia.
A José Ramón Machado Ventura, combatiente fundador de este Frente y Héroe de la República de Cuba, correspondieron las palabras centrales de la ceremonia en las cuales señaló que «la resistencia y la voluntad de combatir hasta la victoria, han sido una constante de nuestra Revolución, protagonizada por un pueblo que de amargas experiencias del pasado aprendió que la unidad constituye un arma invencible».
Rememoró además, la historia de la fundación de los Tercer y Segundo Frente Oriental y la decisión del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, de extender a otros territorios de la región los escenarios de lucha.
Refiriéndose a los combatientes de ambos frentes dijo: «Su fuerza no radicaba en el número ni en las armas, estaba en la convicción de que era posible la victoria por la voluntad forjada en el rigor y la disciplina del Ejército Rebelde». Reconocería también el decisivo papel desempeñado por el Jefe del Segundo Frente, Comandante Raúl Castro Ruz.
Más adelante valoró: «Soy un firme convencido de que haber podido cumplir modestamente las tareas asignadas se debe, en buena medida, a los años de lucha y trabajo junto al compañero Raúl, compartiendo sobre todo la lealtad incondicional al líder de la Revolución».
Al concluir sus palabras y como sello de la histórica ceremonia, tuvo lugar la marcha en revista de las tropas ante el Mausoleo como digno homenaje a nuestros muertos gloriosos. A la conmemoración asistieron además, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, combatientes del Segundo Frente Oriental, familiares, altos jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, dirigentes del Partido y el Gobierno, así como habitantes de este territorio.
Poco a poco el Mausoleo va quedando en silencio. Tiene lugar entonces un momento de especial simbolismo en el que el General de Ejército y el resto de los combatientes depositaron rosas blancas ante la llama eterna, como homenaje a los héroes y mártires que descansan a los pies de estas montañas. Luego, el imprescindible tributo a Vilma, la entrañable guerrillera y amiga, compañera de tantos años de amor y de lucha.
Raúl y el resto de los combatientes no se marchan, comparten anécdotas de aquellos días de luchas, recuerdan detalles y juntos recorren los nichos que se encuentran en el corazón del complejo monumental. Concluye así una jornada de emociones gloriosas.
Cincuenta y cinco años después de la fundación del Segundo Frente Oriental «Frank País García», en estas montañas aún se conservan las huellas de sus combatientes en el tránsito por la historia.