En la actualidad unos 170 detenidos permanecen en ese centro penitenciario, la mayoría durante más de una década y sin ser sometidos a juicio. Autor: Tomada de Antiwar.com Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Un funcionario de la prisión norteamericana en la ilegal base de Guantánamo, reconoció en una audiencia que las autoridades castrenses colocaron micrófonos ocultos para escuchar conversaciones de los reos con sus abogados. Desde 2002 Washington mantiene un centro de internamiento en esa instalación ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y gobierno de esa isla caribeña, informa PL.
El capitán de la Marina de Guerra estadounidense, Thomas Welsh, principal asesor legal del jefe de la base, dijo en una audiencia celebrada allí, que le habían asegurado que el micrófono no era para espiar los encuentros privados de los prisioneros con sus representantes legales y de la Cruz Roja.
Según Welsh, el aditamento de escucha parecía un detector de humo en el techo de un cuarto de reuniones para detenidos a quienes el Pentágono considera de gran valor.
El militar agregó que en enero de 2012 sorprendió a unos agentes que escuchaban de forma oculta una reunión donde un prisionero, su abogado y los fiscales discutían un posible acuerdo de culpabilidad.
Welsh hizo la declaración ante David Nevad, un abogado de Jalid Sheij Mohamed, acusado de ser uno de los autores intelectuales de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Funcionarios militares trataron de justificar sus actos y dijeron que solo filmaron un video de las reuniones entre abogados y detenidos a fin de que los guardias pudieran responder con rapidez ante una posible emergencia.
Los letrados pidieron desde principios de este mes al juez militar suspender de forma temporal las audiencias previas al juicio que tienen lugar en la base, pues los servicios de espionaje militar vigilan las conversaciones de la defensa con sus clientes y censuran lo que sucede en las sesiones judiciales.
Los encuentros son transmitidos por circuito cerrado a una sala exterior donde hay periodistas y familiares, con una diferencia de tiempo que permite a las agencias de espionaje censurar los segmentos que consideren clasificados, sin autorización del tribunal.
En 2009, poco después de tomar posesión en su primer mandato, el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva para cerrar la prisión de Guantánamo en menos de un año, pero la cárcel permanece en funciones.
Existen numerosas denuncias sobre el empleo de técnicas crueles en esa instalación como la privación del sueño, encierros de los prisioneros desnudos en habitaciones con bajas temperaturas e interrogatorios extenuantes.