En la Isla de la Juventud evalúan el comportamiento de la jícama y su adaptabilidad a los suelos pineros en el semiprotegido La Cascada, en La Fe. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
LA FE, Isla de la Juventud.— En este territorio, Holguín y Cienfuegos avanza un programa de estímulo a la siembra de la jícama, planta valiosa para la alimentación animal y el mejoramiento de los suelos.
Adolfo Rodríguez Nodal, jefe del Grupo de la Agricultura Urbana y Suburbana, declaró en este territorio que la jícama es una materia elemental en la alimentación de los cerdos, tiene más proteína que la yuca y el boniato, y es mejor para hacer yogur.
Informó que las hojas de ese «boniato que echa frijoles», como también se le conoce, mejoran el suelo al aportarle nitrógeno, y las semillas sirven como insecticida.
Como dato adicional acotó que la planta existía silvestre en los campos cubanos en el siglo XIX, se retomó como cultivo en los años 80 y desde 2008 se siembra en algunos suelos sueltos de la Isla.
Justo Luis Mena Armas, un septuagenario agricultor de la Isla de la Juventud, controla su siembra en áreas de La Cascada, en La Fe, donde estudia el comportamiento del vegetal y su adaptabilidad a los suelos pineros.
El productor explicó que entre las bondades de la planta figuran un alto potencial de rendimiento y elevado valor alimenticio; requiere poca fertilización química y produce alta cantidad de biomasa, al fijar el nitrógeno atmosférico, por lo que no necesita de fertilizante nitrogenado.
«Para su cultivo —explicó Mena— se requiere de suelos sueltos o medianos, canteros con potencial para más de 70 000 plantas por hectárea, agua moderada, pleno sol, poca fertilización y limpieza de malas hierbas, porque cubre rápidamente el terreno.
«Su forraje se usa como alimento para ganado, y el fruto, además de servir como alimento de cerdos, también se consume por los humanos de forma cruda, con limón o azúcar, frito o cocido», acotó.
La jícama (Pachyrhizus erosus y Pachyrhizus ahipa), pertenece al género Pachyrhizus (pachy: grueso; rhizus: raíz). Es una planta de raíz gruesa, nativa de México, Guatemala y el norte de Nicaragua. Por cada cien gramos de materia fresca contiene agua, grasa, proteína, carbohidratos totales, calcio, fósforo, hierro, vitamina C y un alto valor energético, entre otras propiedades.
Estudios recientes revelan que emigró de los lugares originales y se introdujo en varios países del área, entre los que se incluye este Municipio Especial, donde existen evidencias de que por la década de los 70 del pasado siglo, la colonia japonesa existente en el territorio la cultivó para acompañar con su fruto el consumo de pescado.