EL PEDRERO, Fomento, Sancti Spíritus.— «La gente más amable que jamás conocí», fue la frase conclusiva del poema Escambray, que Gerardo Hernández Nordelo dedicó desde la cárcel norteamericana en que cumple injusta condena al poblado de El Pedrero.
La inspiración de Gerardo sobre la comunidad del Escambray fomentense fue sugerida por el poeta Ángel Martínez Niubó, quien lidera el proyecto Aula de la Esperanza, y aúna a niños y adultos de este municipio en la lucha por la libertad de los Cinco.
«Los lazos de Gerardo con El Pedrero resultan muy grandes, ya que él visitaba cuando niño la misma casa en Gavilanes por la que también pasaron el Che y Fidel», argumentó Martínez Niubó.
Este 10 de julio, fecha del natalicio de Nicolás Guillén, este poema fue repartido en cada casa de El Pedrero y en la entrada del pueblo se ubicó una valla con la frase alusiva a sus pobladores.
Gerardo, guiado por la nostalgia de la infancia, dictó las letras vía telefónica —en medio de los pocos minutos que le asignan— a Alicia Jrapko, defensora de la libertad de los Cinco, y ella lo hizo llegar al proyecto vía correo electrónico.
Niubó describió que el Héroe guarda en su celda un mapa de Cuba con la señalización de Fomento, El Pedrero y Gavilanes. Este poema lo cantó en la cárcel y despertó la emoción de los que lo visitaban y de sus compañeros de prisión.