Estudiantes de la enseñanza Preuniversitaria. Autor: Yaciel Peña de la Peña Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
La aprobación de los exámenes de ingreso a la educación superior del 60,3 por ciento de los estudiantes que consolidaron sus conocimientos en los cursos preparatorios de 28 semanas que se realizaron en las facultades obrero-campesinas, demuestra el valor de esa iniciativa.
Comparado con 2011, quienes salieron con resultados satisfactorios constituyen un 19,4 por ciento superior.
Así lo dio a conocer este martes en conferencia de prensa Regla Lovaina Derroncelee, metodóloga de Educación de Adultos, quien informó que a las pruebas de ingreso se presentó un 85 por ciento del total de matriculados en los mencionados cursos, cifra superior en un 20,2 por ciento con respecto a igual etapa del año anterior.
Estos cursos son organizados por el Ministerio de Educación (Mined) desde octubre de 2009, y se desarrollan en las facultades obreras y campesinas, sin límite de edad y con carácter opcional.
«Preparamos a todo aquel que aspire a cursar estudios de nivel superior: estudiantes de preuniversitario, alumnos de la educación técnica profesional, instructores de arte, jóvenes que no alcanzaron carrera en cursos anteriores, trabajadores…», recordó Maura Tomasén León, metodóloga principal de Educación de Adultos del Mined.
Los interesados en matricular para el curso venidero —dijo— podrán presentarse para formalizar su inscripción en septiembre, y tendrán la posibilidad de optar por un curso de preparación de 28 semanas, u otro más extenso de 56. El único documento que se debe presentar es el carné de identidad.
Arides Pérez Díaz, también metodólogo de Educación de Adultos, subrayó que las clases de preparación se inician con una prueba diagnóstico de Matemática, Español e Historia, que no influye en el acceso a la Universidad y permite evaluar el nivel de conocimiento de los aspirantes, así como perfeccionar el trabajo de los docentes.
Los resultados de esta experiencia son alentadores, pero persisten desafíos, entre ellos la necesidad de estabilizar la asistencia de los estudiantes a los cursos, seguir perfeccionando la preparación de los docentes y garantizar la bibliografía complementaria para el estudio independiente.