Convocada por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que tuvo lugar en abril del pasado año, inicia sus sesiones este sábado, y hasta mañana, la Primera Conferencia Nacional de la organización política rectora de la sociedad.
En La Habana, en el Palacio de Convenciones, se dan cita 811 delegados en representación de toda la membresía partidista para, como estableció la Resolución que nacida del Congreso acordó la convocatoria a la Conferencia, «evaluar, con objetividad y sentido crítico, el trabajo del Partido, así como determinar con voluntad renovadora las transformaciones necesarias para situarlo a la altura que demandan las circunstancias actuales».
Tras la apertura de la Conferencia, los delegados trabajarán durante todo el día en comisiones, que abordarán temas del funcionamiento, los métodos y estilo de trabajo del Partido; la labor política e ideológica; la política de cuadros y las relaciones con la UJC y las organizaciones de masas.
Un concepto cardinal animará estas horas de análisis en las sesiones de la Conferencia: el centro de la actividad del PCC en la actual etapa es llevar a la práctica el cumplimiento de la política económica y social aprobada por el VI Congreso.
En este momento de particular trascendencia para el trabajo político, el PCC, en su condición de Partido único de la nación cubana, reafirma y pone en primer plano en sus métodos y estilo de trabajo el más estrecho vínculo con el pueblo, para dar cumplimiento a los acuerdos y resoluciones de la organización.