El faro de cayo Jutías celebra 109 años como centinela de los mares en el occidente de Cuba. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Singular por su estructura metálica en forma de esqueleto, el faro de cayo Jutías celebra 109 años como centinela de los mares en el occidente de Cuba.
El vigía, que resistió los embates de sucesivos huracanes, es probablemente la única torre de su tipo en la región caribeña.
Expertos aseguran que pese a los desafueros de la naturaleza, goza de buena salud tras desafiar el vendaval y la proximidad de las olas, las cuales en épocas tempestuosas rozan la base del armazón, compuesta por pilotes de acero.
Inaugurado en mayo de 1902 en un islote del norteño municipio de Minas de Matahambre, el faro posee una altura de 43 metros, desde donde es posible apreciar los excepcionales paisajes marinos del área.
Desde su terminación a la fecha sobrevivió a los efectos de más de un centenar de organismos tropicales.
Gustav, entre los más peligrosos de los últimos tiempos, cruzó en 2008 por la zona con vientos superiores a los 340 kilómetros por hora, velocidad considerada récord mundial para esos fenómenos naturales.
Evitar los accidentes marítimos, detectar embarcaciones de extraña procedencia y naufragios, son algunas de las misiones del vigilante, avistado desde la lejanía por la brillantez de la cúpula metálica.
Su construcción fue dispuesta por orden real el 3 de enero de 1888.
En la actualidad es el único sobreviviente de su estirpe luego de la desaparición de dos faros de características similares que funcionaban en el archipiélago cubano a principios del siglo pasado.
Pese a sus 109 años se mantiene intacto por fuera y en su interior, donde se conservan las piezas originales adquiridas en Francia, entre ellas la linterna y la óptica.
El faro de cayo Jutías es uno de los 16 que existen en el país con vigilancia y señalización marítimas.
Por su originalidad y desafío al tiempo forma parte de las riquezas patrimoniales de Cuba.