Maniobras tácticas de la Agrupación de Tropas 50 Aniversario del Ejército Oriental demostraron la alta preparación para la defensa. Autor: Héctor Carballo Hechavarría Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
LAS TUNAS.— La garantía de continuidad del proceso revolucionario cubano se sintetiza en un lúcido y vigente pensamiento de Fidel incluido en el Informe Central al Primer Congreso del Partido, en 1975. Expresó aquella vez el Comandante en Jefe: «Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo le prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error».
En esta provincia se desarrolló por estos días la maniobra táctica de la Agrupación de Tropas 50 Aniversario del Ejército Oriental. Sus acciones patentizaron la voluntad de los tuneros de defender cada palmo de Patria. Además de alta preparación, el actuar de sus combatientes y milicianos sobre el potencial teatro de operaciones reflejó lo que le puede ocurrir al enemigo si intenta agredirnos.
El ejercicio devino muestra de organización desde la madrugada en que se movilizó al personal, luego del aviso emitido por el Sector Militar de ponerse en completa disposición combativa. Funcionó como un mecanismo de reloj: los enlaces, el aviso, el área de atención, el control de los movilizados, la información precisa de la misión, el traslado hacia las diferentes unidades de combate… Las guerras se ganan también cuando se cumplen eficientemente estos requisitos.
Fue un mosaico la composición de los combatientes que abandonaron a toda prisa el lecho ante el llamado de la Patria: maestros, doctores, mecánicos, oficinistas, gastronómicos, deportistas… Y jóvenes, muchos jóvenes. «Es lo que nos toca hacer en estos tiempos», aseguró un graduado en Cultura Física. «Nada nos amedrenta si se trata de luchar por defender la Revolución», agregó una peluquera.
Las tropas movilizadas recibieron la orden de despliegue hacia las regiones de designación combativa. Hasta allá realizaron sus marchas, con las correspondientes precauciones para este tipo de acción, tales como el enmascaramiento y la disciplina. Rápidamente organizaron el sistema de seguridad, protección y defensa de las zonas asignadas.
«Esta es la primera maniobra en la que participo. Y me siento orgulloso, porque de mi generación depende el futuro del país y quiero aportar mi granito de arena», dijo Miguel, un joven soldado, mientras alistaba su territorio para una estancia prolongada.
Dos muchachas veinteañeras —Yudelmis y Orialis— pertenecen al grupo de aseguramiento logístico de una base combativa dislocada en plena manigua. A pesar de sus diferentes responsabilidades, no abandonan ni por un instante sus fusiles, devenidos prolongaciones de sus cuerpos. Ambas conocen el momento histórico que les ha tocado vivir.
En otra zona del territorio se llevaron a cabo acciones combativas diversas para neutralizar las intenciones del enemigo, que pretendía ocupar la capital provincial a través de la carretera central. Para enfrentarlo, el Batallón 596 de las Milicias de Tropas Territoriales realizó varias acciones de desgaste en asentamientos aledaños.
La joven capitana Yoandra Díaz, jefa de Preparación Combativa del Sector Militar en el municipio de Las Tunas, ofreció detalles.
«Las acciones combativas —en las que, además, intervino una Brigada de Producción y Defensa de la zona— incluyeron incursiones para capturarle fuerzas y medios al invasor, aniquilar a sus principales jefes, debilitarlo cuanto fuera posible en los accesos a la ciudad y hacerlo desistir de sus propósitos. También realizamos emboscadas en diferentes puntos, capaces de desgastar al enemigo. Actuó a plenitud el dispositivo defensivo territorial en composición completa, a partir de la filosofía de la guerra de todo el pueblo».
En Puerto Padre
El general de División Onelio Aguilera Bermúdez, jefe del Ejército Oriental, expresó aquí su satisfacción por los resultados tras la conclusión de la maniobra táctica de la Agrupación de Tropas Aniversario 50 del Ejército Oriental.
Durante la realización de un episodio táctico protagonizado por tropas del sector militar de esta ciudad, Aguilera Bermúdez reconoció el espíritu revolucionario mostrado por los soldados, oficiales, reservistas y el pueblo, durante las jornadas del 13 al 16 de julio.
«Estas actividades han permitido que se perfeccionen los planes de preparación combativa y para la defensa, desde el nivel de zonas y unidades militares, como garantía de la invulnerabilidad militar de la nación a través de la guerra de todo el pueblo», señaló.
El vuelo rasante de la aviación enemiga revela a todas luces la intención de apoyar un desembarco aéreo en un aislado, pero estratégico punto del territorio nacional.
Advertidas por la exploración, las pequeñas unidades de artillería abandonaron sus áreas de concentración y avanzaron con rapidez hacia la región de designación combativa.
Aunque estas acciones no ocurrieron en el marco de un evento bélico real, el hecho de haber participado junto a sus compañeros en un ejercicio de tiro combativo fue para el soldado Maikel Pozo Escalona como su propio bautismo de fuego.
«Lo que más me impresionó fue el poder de fuego que alcanzaron las piezas y la efectividad lograda contra los blancos áereos», confesó el joven soldado de 19 años de edad, integrado al Servicio Militar Activo en una gran unidad de la DAAFAR.
«Ahora me siento mejor preparado para defender a mi patria en caso de una agresión enemiga, y hacerlo hasta el último aliento, si fuese necesario», aseguró el soldado.
La opinión de Maikel se vio multiplicada en la voz de cada uno de los jóvenes combatientes a quienes JR contactó en el teatro de operaciones militares donde se desarrolló la maniobra.
Desde que se dictó la orden de completa disposición combativa, las unidades regulares y de la reserva pusieron de manifiesto una alta capacidad y maniobrabilidad para cumplir con cada una de las acciones planificadas por el mando.
La realización de la marcha en el horario nocturno y por los itinerarios previstos hasta la ocupación de las regiones de desconcentración, fue otro de los episodios cargados de anónimas anécdotas de entrega y patriotismo por parte de los combatientes.
En opinión del coronel José Sánchez Fabré, jefe de preparación combativa del Ejército Oriental, estas maniobras tácticas elevaron la preparación de las unidades participantes y son reflejo de la invulnerabilidad militar de la nación.
En su realización participaron agrupaciones de tropas de todos los tipos de armas y unidades de aseguramiento. Entre los objetivos cumplidos figuraron la organización del enmascaramiento de los medios de combate, la elevación de la preparación de los órganos de dirección y de mando a todos los niveles; comprobar el nivel de cohesión combativa alcanzado por las armas y unidades de aseguramiento participantes, de conjunto con el resto de las integrantes del sistema defensivo territorial.
Por su parte, la Marina de Guerra Revolucionaria llevó a cabo acciones contra un supuesto desembarco enemigo por la zona costera de Puerto Padre.
En el ejercicio se ejecutaron golpes coheteriles conjuntos por una unidad de superficie naval y una agrupación coheteril de costa. Se pudo comprobar, además, la efectividad del empleo de la técnica de combate modernizada.