La rapidez y eficacia en la toma de medidas para salvaguardar los bienes materiales y a la población en el país ante situaciones extremas de desastres garantiza no tener nada que lamentar después. Es el resultado de una toma de conciencia y de acciones que se desarrollan con carácter preventivo, aunque las amenazas aún no sean inminentes.
Ese es el principal objetivo del Ejercicio Popular Meteoro, experiencia exclusiva de Cuba desde 1986: garantizar la preparación de los órganos de dirección y de mando, y de la población en general para las respuestas a situaciones extremas de desastres, sean ciclones tropicales, intensas lluvias, sismos de gran intensidad y maremotos.
La primera etapa del Meteoro, dirigida a la preparación de las acciones para la respuesta a sismos y maremotos, comenzó este viernes con la activación del Centro de Dirección del Consejo de Defensa Nacional para situaciones de desastres.
Los jefes y oficiales allí reunidos puntualizaron los aspectos referidos a la planificación de las medidas y a la cohesión que deben alcanzar los órganos y grupos de trabajo de los Consejos de Defensa a los diferentes niveles durante las respuestas ante esos fenómenos.
La labor del servicio sismológico nacional y el sistema meteorológico es una de las prioridades del grupo de Ciencia, Tecnología y Medio ambiente perteneciente al órgano de trabajo económico y social del Consejo de Defensa Nacional que tiene entre sus objetivos la evaluación e instrumentación práctica de acciones para las situaciones descritas.
«Siempre nuestro país ha defendido el criterio de que la base de todo triunfo es la prevención. De ahí la importancia del Ejercicio Meteoro, en cuanto al análisis de la situación actual de la que disponemos para enfrentar desastres de todo tipo, ya sea en equipamiento o en preparación de todo el pueblo. Aunque los pronósticos no sean alarmantes, no debemos dejar de estar alertas», explicó Abel Centellas, director científico del Instituto de Meteorología.
En esta primera jornada del ejercicio se evidenció la buena salud de las 68 estaciones y ocho radares meteorológicos, así como de las ocho estaciones sismológicas y confirmó la certeza de que no habrá interrupciones en la dirección y mando de estos servicios en estas situaciones.
La garantía de las comunicaciones en todo momento y sobre todo ante eventos de esa magnitud resulta de vital importancia. Fue responsabilidad del órgano de Informática y Comunicaciones del Consejo de Defensa Nacional durante el ejercicio fortalecer la capacidad de respuesta del país ante estos eventos en los que la autonomía de las comunicaciones es necesaria.
Este domingo culminará la primera etapa del Ejercicio Meteoro con la ejecución de acciones que aseguren la preparación de los órganos de dirección y de mando, de las estructuras de Defensa Civil y de la población en el enfrentamiento a ciclones tropicales, sequías, desastres tecnológicos y sanitarios.