La incorporación de brazos jóvenes a la producción de alimentos está entre los desafíos del país y la Juventud Comunista Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
La inmensa mayoría de los delegados a la asamblea municipal de la UJC en el municipio de Holguín asintió a mano alzada cuando el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, indagó acerca de cuántos de los presentes eran hijos o nietos de campesinos.
La respuesta entrañó, sin embargo, un argumento nada desdeñable en torno a un tema tan actual como complejo, como es la necesaria incorporación de brazos jóvenes a la producción de alimentos.
Instantes atrás habían sido ovacionadas las palabras del destacado campesino Maikel Oliva, de la CPA Raúl Garcés, en las cuales quedó expuesta la pobre presencia de representantes del sector agrícola en el plenario.
Al respecto el delegado por la dirección municipal de la ANAP, Rafael Solís, esbozó otras problemáticas en las que se centra la organización: en este territorio no solo son minoría quienes acompañan a Maikel en el surco, sino los estudiantes de carreras técnicas o universitarias vinculadas a especialidades agrícolas.
«Cuántos vamos a seguirle los pasos a Maikel; cuántos de nosotros vamos a estudiar agronomía, si los quintales de viandas que aproximadamente se producen en el municipio alcanzan para abastecer apenas dos libras per cápita, en un solo mes del año», se preguntó Solís.
Tales realidades aluden a la situación particular del más poblado de los territorios holguineros —con más de 330 000 habitantes—, y donde ha sido identificado que solamente uno de cada cien lugareños está incorporado directamente a la producción agropecuaria. Mientras, en el caso de la provincia, esta proporción es de siete por cada centenar.
Al respecto Machado coincidió en que estos no son elementos que se resuelven en una asamblea, pero que es vital continuar incentivando a las familias campesinas para que sus descendientes den continuidad a la producción en el campo.
Jorge Cuevas Ramos, primer secretario del Partido en la provincia, apuntó la identificación de un total 142 proyectos productivos en los 14 municipios holguineros, de los cuales 37 han tenido ya la aprobación del Ministerio de Economía y Planificación.
Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la UJC, se refirió a la responsabilidad de la organización juvenil en el territorio en incrementar la presencia de jóvenes del sector productivo en sus filas, como garantía de continuidad en el presente y hacia el futuro.
La asamblea municipal de la UJC en Holguín eligió a sus nuevos integrantes y ratificó en el cargo de primera secretaria a Mayelín Figueredo Peña.
Tiempos de aportar más a la nación
La necesidad de la eficiencia, el ahorro y la sustitución de importaciones fueron temas debatidos en la asamblea de balance de la UJC de Sandino, Pinar del Río, municipio en el cual se materializan convenios como parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El encuentro se desarrolló en la Escuela Latinoamericana de Medicina Número 29, donde intervino un grupo considerable de jóvenes de la Salud en el territorio, quienes destacaron la necesidad de cuidar los recursos en las instituciones del sector, en las cuales se han hecho costosas inversiones, como las de terapia intensiva y otros servicios.
También varios de los participantes significaron que estos son tiempos de aportar más a la nación en momentos de crisis mundial, de la cual solo se sale con dedicación al trabajo.
Yamilé Ramos Cordero, presidenta de la Organización de Pioneros e integrante del Buró Nacional de la UJC, subrayó la importancia de explicar a los jóvenes y sus familias la necesidad de que en cada territorio se fortalezcan determinadas profesiones y oficios que son los que más se requieren en comunidades específicas.
Igualmente enfatizó lo estratégico en la formación de maestros, ya que sin ellos no pueden existir el resto de las profesiones.
Asdrúbal Cordero Barrabí, electo en la asamblea como primer secretario de la UJC en Sandino, precisó que los jóvenes de hoy han podido vivir el tiempo de Fidel y tienen suficientes razones para continuar la obra iniciada en 1959.
La eficiencia en la producción de alimentos ante el encarecimiento de estos en el mercado mundial fue abordada por Gladys Martínez Verdecia, primera secretaria del Partido en la provincia, quien significó que en cada entidad productora los trabajadores deben tener conocimiento del presupuesto y de los indicadores económicos fundamentales.
Juan Carlos Artiga, primer secretario del Partido en el municipio, dijo en las conclusiones que cada reunión de la UJC debe ser un espacio de debate acerca del objeto social de la entidad en cuestión y perfeccionar así el trabajo futuro.
Con los pies en la tierra
Lo mejor de la Asamblea IX Congreso de la UJC en el municipio de Palmira, Cienfuegos, fue la forma explícita, concreta, mediante la cual los jóvenes expusieron sus ideas, muchas de estas enfocadas en su relación directa con el surco.
Maestra de una escuela primaria del territorio, Yanet Martínez dirige su comité de base, y a juicio de ella no existe manera mejor de actuar en consonancia con el momento actual que cultivar la tierra ociosa del colegio, donde los jóvenes crearon un autoconsumo.
La muchacha explicó que en dos recogidas ya extrajeron del lugar 34 quintales de boniato. Ahora expandirán la diversidad de cultivos.
No es exclusiva la experiencia. Otra análoga la transmitió su colega Yamila Cordero, secretaria del comité de base en la secundaria básica Dionisio San Román: «No tenemos muchos instrumentos, pero sí ganas, y construimos nuestro organopónico. Además, plantamos árboles y acudimos a las movilizaciones productivas».
Reinier Crespo es el secretario del Comité UJC en el Instituto Politécnico de Agronomía Juan B. Jiménez. Él manifestó que los muchachos de los seis comités de base del plantel y los 309 alumnos del universo juvenil intervinieron de forma decisiva en el llenado de 300 000 bolsas de reforestación para el vivero.
Ellos y muchos otros que intervinieron refrendaron dos verdades dichas en la asamblea. Una, pronunciada por Rafael Moya, miembro del Buró Provincial del Partido, cuando dijo que «el papel de la UJC debe ser práctico». La otra, emitida por Rolando Vázquez, integrante del Comité Central, quien ponderó la importancia de «ser y sentirse útiles».
Trabajador de la Empresa Porcina de Palmira, el joven Antonio Ravelo expresó que la actividad fundamental en el debate de la estructura juvenil se relaciona cada mes allí, de una u otra forma, con activar mecanismos encaminados al avance de la producción.
También la nueva generación atiende el desarrollo de distintas plantaciones en las áreas de la entidad.
El sentido de esta asamblea franca, sin oratoria innecesaria, lo condensó Idania Tejeda, jefa del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido: «Lo que se ha hablado aquí tiene que ver con el valor, el trabajo y la responsabilidad. Lo han demostrado y deben seguir demostrándolo».
Asistieron al encuentro palmireño Ernesto Luis Corbo, segundo secretario del Comité Nacional de la UJC; Teresa Viera, presidenta de las Brigadas Técnicas Juveniles; y Yuliet Fernández Bermúdez, primera secretaria de la UJC en la provincia. En la cita quedó elegida al frente del Comité Municipal Danay Aguiar Pérez.