Yarisleydy Carmona (segunda de derecha a izquierda), junto a su familia y la doctora jefa del grupo básico de Briones Montoto, agradece a quienes le salvaron la vida a ella y a su bebito. Autor: Osbel Concepción Padrón Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
BRIONES MONTOTO, Pinar del Río.— Luis Cué Morejón, médico de la familia, anduvo rápido cuando llegó al consultorio Yarisleydy Carmona Catalá, una joven de 18 años con 35 semanas de gestación.
El joven galeno de 25 años narra lo ocurrido a los reporteros, quienes llegaron hasta el consultorio 65, en la comunidad Briones Montoto, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Pinar del Río:
«Cuando ella llegó tenía un poco de tos, falta de aire, ruido en el examen físico. Venía con tres síntomas. Por ello, la remitimos enseguida para el hospital Abel Santamaría en el taxi que tiene el consultorio para casos de urgencia.
«Fue ingresada en la sala O. Allí estuvo un día, pues al empeorar la trasladaron a la sala de cuidados intensivos. Estuvo allí diez días en estado grave. Le hicieron abordaje profundo en vena para suministrarle tres antibióticos: amicacina, vancomicina y tamiflú».
Cué Morejón agrega que tenía lesiones inflamatorias en ambos campos pulmonares. Por suerte cuando entró en el cuadro severo ya estaba en el hospital con todas las condiciones, y los médicos cada cinco minutos la seguían a ella y el estado del hijo que llevaba en el vientre, que hoy se acurruca en sus brazos.
La muchacha, asmática y fumadora, fue sometida el día de su cumpleaños, 24 de septiembre, a una cesárea de urgencia. Hoy su niño goza de salud. Nació pretérmino, pero con buen peso.
Maternidad
Yarisleydi abraza contra su pecho a su pequeño hijo de dos meses y tres días. Es un gesto inconsciente, involuntario, de madre a hijo, expresión de esa fuerte unión que nace con el cordón umbilical y que pocas veces es rota en este mundo. Es la más intuitiva respuesta de la maternidad.
Su bebé, Yordany, no puede tener idea de los ratos angustiosos que pasó su joven mamá, sobre todo cuando le dijeron que debían hacerle una cesárea de urgencia.
La hermana de la muchacha, Marisleydi, recuerda que cuando se la llevaron en el taxi nunca pensó escuchar aquella llamada en la que le decían que estaba grave.
Dejó todas las cosas en su apartamento como estaban y se fue con ella a la terapia intensiva. Cuando entró la vio con oxígeno, suero y el abordaje en vena. Entonces comprendió lo delicada que se encontraba.
Pero ahora está junto a ella feliz, viven en el mismo edificio, se ayudan y apoyan y tienen la garantía de tener bien cerca al médico.
La jefa del grupo básico de salud pública en la comunidad Briones Montoto, Daivis Machado Lores, precisa que toda la zona, incluidas las áreas rurales, tiene 11 consultorios, seis de ellos en el pueblito.
«Ya en la comunidad —refiere esta joven doctora de 26 años— no hay que decirle a nadie que vaya al médico ante el menor síntoma. El caso de Yarisleydi les ha servido de experiencia».
Aprender a cuidarse
La doctora Maricel Marín Suárez, directora de Salud Pública en la provincia, precisó que todas las estructuras están preparadas para el incremento de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) que tradicionalmente ocurre durante el invierno, y que están creadas 1 792 capacidades en inmuebles que han acondicionado las autoridades del Gobierno, además de las 512 camas hospitalarias.
Los municipios que mayor incidencia han tenido en las IRA en lo que va de año son Sandino, Pinar del Río y Minas de Matahambre, lo cual se conoce por un estudio epidemiológico realizado, el cual permite dar un seguimiento y hacer intervenciones oportunas en las comunidades correspondientes.
Añadió que en el caso de las embarazadas la provincia no tiene hoy ninguna en estado grave. Con todas las embarazadas se sigue una vigilancia permanente y con solo uno de los síntomas ya son ingresadas.
Insistió la directora provincial de Salud Pública en el nivel de conciencia que deben tener las gestantes y los demás grupos de riesgo, como personas con asma bronquial, trastornos neurológicos o con algún nivel de inmunodeficiencia, quienes deben abstenerse de estar en lugares con hacinamiento y falta de ventilación, así como en espacios abiertos con elevada concentración de personas.
La higiene en el hogar y la ambiental también son factores decisivos para enfrentar el invierno, y por ello en comunidades con mayor incidencia de vectores se realizan jornadas de saneamiento con la participación de la comunidad, aunque se insiste en la necesidad de que estas acciones sean sistemáticas y en el mantenimiento de la limpieza después de la intervención de los trabajadores de Comunales.
Dos espacios permanentes en la programación del telecentro, menciones en la radio y el tratamiento de estos temas en la prensa escrita permiten que en la provincia poco a poco se aumente la percepción de riesgo, según valoración de la dirección de Salud Pública en el territorio.