El general de brigada Rafael Ruiz Díaz, jefe de Dirección del MINFAR, uno de los gestores de la Orden 18. Autor: Geovani Fernández Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Próximamente la Orden 18 experimentará cambios. La oportunidad ofrecida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a los soldados del Servicio Militar Activo (SMA) para incorporarse a la Educación Superior, será un paso esencial en 2010.
Con el objetivo de divulgar dichas modificaciones, y valorar la incidencia en los optantes, dialogamos con el general de brigada Rafael Ruiz Díaz, jefe de Dirección del MINFAR, uno de los gestores de la Orden.
Concebida desde 1984, considera el oficial que se mantiene como uno de los principales estímulos otorgados por el Ministro de las FAR a sargentos, cabos, soldados y marineros —de ambos sexos— que cumplen el SMA.
«Deviene segunda oportunidad para quienes, graduados de la Enseñanza Media Superior, continúen estudios en nuestras universidades».
—¿Quiénes pueden optar?
—Los graduados de preuniversitario, de la Facultad Obrero Campesina o de Técnico Medio que cumplen el SMA en cualquier unidad de las FAR, el MININT, o en organismos y entidades civiles, mediante formas alternativas.
«Es obligatorio que alcancen resultados positivos en la preparación combativa, política y mantengan una correcta disciplina militar. Quienes realizan el servicio mediante formas alternativas, necesitan cumplir además con las cláusulas del contrato y la conducta laboral».
—¿En qué consisten los cambios?
—Órdenes anteriores exigían el licenciamiento previo a la matrícula en el curso preparatorio para acceder a la universidad. En total, el joven demoraba tres años en el camino a la educación superior.
«Con la modificación, durante el segundo año de SMA, el soldado dispondrá de dos fines de semana al mes para alistarse en aquellas unidades militares donde se realice el programa de superación cultural, o en los centros municipales del Ministerio de Educación (MINED) seleccionados para este fin.
«En ambos casos el curso se desarrollará a partir de octubre o noviembre hasta abril o mayo siguientes (un semestre). Se aplicará un programa y sistema únicos de evaluación dirigidos por el MINED.
«Los jóvenes matriculados que se licencien antes de terminar el período docente, mantendrán el derecho a continuarlo en la misma sede u otra cercana al área donde reside. Existe una gran diferencia entre pasar dos años de servicio y luego un curso preparatorio, a desarrollar este último durante el segundo año.
«Las formas y métodos de ingreso aplicados por las comisiones ahora variarán. Existirá un escalafón provincial a partir de los resultados del curso preparatorio y los exámenes de ingreso obligatorios.
«Las carreras se otorgarán atendiendo las solicitudes de los aspirantes de conformidad con el escalafón. Aquellas con requisitos adicionales —Periodismo, Física Nuclear, Meteorología, carreras de ciencias puras…— requerirán la aprobación de las pruebas de aptitud establecidas.
«En el caso de los técnicos de nivel medio, en lo adelante solo podrán optar por carreras que se correspondan con el perfil de lo estudiado, puesto que ello constituye la garantía de poder asimilar los conocimientos en el nivel superior».
—¿A qué obedecen estas transformaciones?
—Para adecuar la Orden al plazo de cumplimiento del Servicio Militar, a la introducción de la Superación Cultural en las Unidades, y a las formas y vías de ingreso a la Educación Superior.
«El sistema educacional se ha transformado; ello influye en esta orden y en la voluntad de mantenerla por el impacto en las FAR y en los jóvenes».
—¿Las recientes transformaciones en el Ministerio de Educación influyen en los cambios?
—La Orden 18 se aplica en el sistema de educación del país. Por tanto, todas las regulaciones y medidas de perfeccionamiento la impactan.
«Con el ánimo de incorporar más jóvenes, la Orden anterior reclamaba un onceno grado. Con las actuales modificaciones, se exige ser graduado de técnico de nivel medio o preuniversitario o de la Facultad Obrero Campesina, quienes pueden en un año nivelarse y someterse a las pruebas de ingreso.
«En el caso de los técnicos de nivel medio, solo adquirirán carreras universitarias de su perfil, en consonancia con las modificaciones del MINED y el Ministerio de Educación Superior (MES).
«Novedoso también será que los aspirantes deban aprobar el curso y las pruebas de ingreso, cuya suma, en un escalafón, decidirá su carrera».
—¿Qué debe hacer un joven que desee optar por la Orden 18?
—Solicitarla por escrito al órgano de Personal (Recursos Humanos) tras los 60 días (dos meses) posteriores al término del período de preparación básica (previa). Junto a la solicitud, presentará el certificado o diploma de estudios concluidos.
«Al finalizar el primer año será evaluado, y en correspondencia con los resultados se le otorgará el beneficio de la Orden y la incorporación al curso preparatorio.
«En el caso de las jóvenes que cumplen el Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF), podrán incorporarse a la instrucción el mismo año en que ingresen a las FAR.
«En ambos casos, los resultados de las evaluaciones periódicas determinarán la continuidad en el curso preparatorio; causarán baja aquellos incumplidores del programa de estudio, los que presenten problemas de disciplina, quienes no desempeñen correctamente los deberes militares o laborales o por otras causas que así lo aconsejen».
—¿No resulta apresurado disponer de solo 60 días para optar por este beneficio? ¿Existe una segunda oportunidad?
—Sí, y hasta una tercera; pero hay que tener en cuenta los plazos disponibles. Fijar un lapso para optar por la Orden 18, no es una limitación para acceder a dicho beneficio.
«Durante el tiempo de servicio, el joven puede acogerse a la Orden si reúne los requisitos. Cualquier momento antes del curso preparatorio es válido».
—En el caso de las jóvenes, ¿necesitan evaluación?
—Las jóvenes pueden optar por la Orden al iniciar el SMVF. Su evaluación se hace durante el curso. Las incorporadas en los llamados de junio-agosto, la solicitan y se incorporan de inmediato a la preparación. Quienes entran en febrero o marzo, aunque pidan matricularse, no entrarán hasta octubre. Por tanto, al licenciarse estarán a mitad del curso, el cual concluirán en la sede del MINED correspondiente.
—¿Puede un estudiante renunciar a su carrera para optar por la Orden 18?
—La Orden 18 es para quienes no obtuvieron carreras al concluir estudios. Los jóvenes que cumplen el SMA como «diferidos» —con carrera para la educación superior— no tienen derecho a optar por este beneficio.
«Solo tiene derecho si renuncia a la condición de diferido y cumple el Servicio Militar durante dos años. Entonces puede optar por la Orden 18, y al año incorporarse a la preparación».
—¿Resulta suficiente el curso preparatorio para enfrentarse a la universidad?
—Cuando se opta por la Orden 18 se es graduado de bachillerato o de técnico de nivel medio. Ello significa que teóricamente deben existir las bases para someterse a las pruebas de ingreso.
«La preparación durante el segundo año de servicio se encamina a consolidar el nivel del joven para que venza las pruebas de Español, Matemática e Historia, asignaturas primordiales en la universidad.
«Los optantes quizá hicieron pruebas de ingreso y no las aprobaron, pero deben tener las mismas bases que los diferidos. Entonces este año los ayuda a superarse. Pero reitero, los dos grupos de estudio disponen de programas de estudio diferentes.
«Este programa difiere del de superación cultural de los diferidos, quienes ya tienen carrera. Solo pretendemos ayudarlos a mantener conocimientos y hábitos de estudio, lo cual los pone en mejores condiciones para cuando entren a la educación superior».
—¿El escalafón se realizará en correspondencia con la provincia de residencia o el lugar donde se cumple el SMA? ¿Qué ocurre con el soldado cuando obtiene una carrera fuera de su terruño?
—Las plazas responden a necesidades y solicitudes de los territorios. Uno de los problemas confrontados en ocasiones es que los soldados piden plazas que su provincia no necesita. Los jóvenes únicamente pueden optar por aquellas carreras de las que dispone su territorio de residencia, no por donde cumple su SMA.
«O sea, al residente de Granma, optante por la Orden 18 en Ciego de Ávila, se le otorga la carrera a partir del escalafón granmense».
—En el caso de no aprobar las pruebas de ingreso, ¿los jóvenes se quedan sin opciones?
—Sí. La Orden 18 constituye una segunda posibilidad otorgada por las FAR para acceder a la educación superior. Para ello hay que cumplir requisitos. Hasta ahora solamente se requería buena preparación militar, disciplina y asistencia al curso preparatorio: todos cogían carreras y casi en un 85 por ciento, la de preferencia.
«Ahora se exigen similares parámetros, aunque la exigencia es mayor, porque a la universidad se debe llegar con conocimientos. Incluso para optar por las carreras militares, se exige aprobar las pruebas de ingreso».
—Los beneficiados con la Orden 18 que ingresaban a las universidades recibían un estipendio diferenciado durante los estudios, y al graduarse no estaban obligados a realizar el servicio social. ¿Se introducen cambios en este sentido?
—La diferencia en cuanto al estipendio se mantuvo hasta el curso 2008-2009. Desde entonces, los jóvenes reciben uno similar al resto de los estudiantes, de acuerdo con la Resolución No. 24/07 del Ministro de Educación Superior.
«Tal decisión se corresponde con los cambios en la política de reclutamiento, la cual favorece que la mayoría de los varones universitarios hayan transitado por el SMA. De igual forma reduce la diferencia en los tiempos de servicio entre un joven “diferido” y otro de Orden 18. Ello presupone similares condiciones a la hora de recibir, como estudiante, el estipendio u otros beneficios.
«Respecto al tiempo de servicio social, el joven debe completar lo que reste de los tres años de servicio militar. En las nuevas condiciones, el curso preparatorio se considera vinculado al cumplimiento del SMA».