Miraisy Castillo Rosales, se convirtió en la tercera delegada directa de Santiago. Autor: Odalis Riquenes Cutiño Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
SAN LUIS, Santiago de Cuba.— El tradicional ajetreo que provocan los hierros y el pitar de las locomotoras, común en la Unidad Básica de Talleres Ferroviarios de este municipio, se transformó a media mañana del viernes en solemnidad, alegría y compromiso patriótico.
Lo anterior sucedió cuando Miraisy Castillo Rosales, técnico de nivel medio en Explotación del Transporte, de 22 años y secretaria del comité de base de la UJC de dicha entidad, se convirtió en la tercera delegada directa al IX Congreso de la UJC por esta provincia.
Es el reconocimiento a la estabilidad mantenida por su centro en el cumplimiento de los planes económicos y la lucha por la eficiencia, que lo hizo acreedor de la condición de Vanguardia Nacional durante 14 años consecutivos.
Está consciente de que la entrega y amor de su colectivo, entre ellos los 16 militantes de la UJC que está llamada a impulsar, le han ganado la confianza del sector en el mantenimiento a locomotoras, reparación de vagones, y en la revisión de los trenes de carga y de viajeros de la región oriental. Y también que ellos, como en 2005, cuando el país le encomendó la recuperación de todas las casillas comerciales de la Isla, han demostrado que son capaces de cumplir todas las misiones.
Por eso cuando la emoción le devolvió la voz optó por recalcar que su designación la convoca a «ser más eficiente en su quehacer profesional, a trabajar por lograr un mejor desempeño de su comité de base, a crecer como ser humano para obtener resultados superiores en todas las facetas de la vida».