Especial interés brinda Cuba a la educación de públicos jóvenes para enfrentar mejor la violencia intrafamiliar y contra las féminas. Autor: ACN Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
La existencia en Cuba de una política oficial encaminada a prevenir y combatir la violencia intrafamiliar y contra la mujer, fue alabada por Susan Mcdade, Coordinadora Residente de Naciones Unidas en la Isla, en un taller realizado por la Federación de Mujeres Cubanas en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La funcionaria expresó que las agencias y programas de Naciones Unidas están trabajando con la FMC y los ministerios del Interior y de Salud para aumentar la capacidad nacional de enfrentar el problema.
«El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) ha recomendado elaborar planes específicos de prevención para abordar la cuestión, brindando especial interés a los jóvenes. En eso quiero reconocer la labor que está haciendo Cuba».
Yolanda Ferrer, secretaria general de la FMC, se refirió a la labor realizada por el Grupo Nacional de Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar, coordinado por la FMC y al que pertenecen organismos como los tribunales, la fiscalía, los ministerios de Educación y de Salud, entre otros.
En Cuba tendrán lugar varias actividades para conmemorar la fecha, entre las que se encuentran talleres en las casas de orientación a la mujer y la familia, jornadas científicas organizadas por las cátedras de la mujer de centros de enseñanzas superior, y debates de materiales audiovisuales que se han hecho en relación con el tema, enviados a las salas de video de las comunidades.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999, y se celebra anualmente cada 25 de noviembre. Se escogió esa fecha para conmemorar el crimen de las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), activistas políticas dominicanas, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo.