Esta sustancia es un veneno, pero usado en dosis adecuadas se emplea en el tratamiento de la citada enfermedad, también en adultos, en el Instituto de Hematología e Inmunología y otros centros de salud del país
El tratamiento en Cuba de niños que padecen una de las formas de leucemia, mediante el arsénico, sustancia tradicional y mundialmente conocida como venenosa, fue uno de los trabajos presentados a los congresos de Hematología, Inmunología, Hemofilia, y Medicina Transfusional y Regenerativa, que concluyeron en la tarde de este viernes en el Palacio de Convenciones.
Específicamente el trióxido de arsénico se está empleando para el tratamiento de la leucemia promielocítica —del tipo mieloblástica—, con resultados calificados de buenos por el doctor Sergio Machín García, especialista de segundo grado en Hematología del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI), en Ciudad de La Habana.
«El trióxido de arsénico que utilizamos en esta enfermedad maligna infantil es de producción nacional; un medicamento extremadamente caro en el extranjero, pero al alcance en nuestra patria absolutamente gratis para todos los pacientes», expuso el doctor Machín García.
El arsénico es un veneno, pero usado en dosis adecuadas se emplea en el tratamiento de la citada enfermedad, también en adultos, en el Instituto de Hematología e Inmunología y otros centros de salud del país, aunque en niños solamente en el IHI.
«Se inocula al paciente en pequeñas dosis por vía parenteral, en sueros, todos los días, durante un período aproximado de un mes o mes y medio. Hemos tratado ya, de 2007 a 2008, a diez niños, de entre 7 y 17 años (la pediatría en Cuba es hasta los 18) y nueve de ellos están en remisión completa de su enfermedad, pues sus hemogramas y medulogramas son normales actualmente», argumentó.
«Las leucemias son la proliferación de células jóvenes o inmaduras, y el trióxido de arsénico es un inductor de la maduración celular que las lleva a la normalidad.
«Los pacientes de esta enfermedad son tratados por un equipo multidisciplinario de nuestro Instituto, y requieren de un riguroso control para detectar a tiempo posibles complicaciones tóxicas. Este logro, fruto de la Hematología cubana, es similar a los resultados de centros de referencia mundial para esta enfermedad», afirmó.