CIEGO DE ÁVILA.— ¿Qué hacer cuando se abren las oportunidades reclamadas? La pregunta se mantuvo en suspenso durante la Asamblea Provincial de la Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila. Durante mucho tiempo, los periodistas que cubren esas reuniones han sido testigos de un conflicto. Por un lado, los jóvenes artistas proponiendo y exigiendo espacios necesarios para la vida espiritual del territorio, y por el otro, entuertos que detienen proyectos o no dejan avanzar otros de la forma deseada, como es el caso de la siempre reiterada Casa del Joven Creador, la más deteriorada del país y siempre con una solución pospuesta por los motivos más diversos. Sin embargo, ahora todo cambió.
«Los jóvenes artistas tienen el espacio abierto: propongan, pónganse a soñar y hagan las propuestas», señaló Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Comité Provincial del Partido en la provincia.
La exhortación aparece cuando el territorio avileño vive transformaciones en sus poblados y ciudades, con el propósito de enriquecer la espiritualidad de los habitantes y mejorar el entorno deteriorado en años de período especial, por la inercia y el mal gusto.
Durante la asamblea, trascendió la preocupación de los jóvenes creadores de que esos cambios den la espalda al arte y no se tengan en cuenta las inquietudes de esparcimiento de amplios sectores de la población que se oponen al mal gusto en algunos casos, pero no cuentan ni con el hábito formado ni tampoco con el espacio donde encauzar una espiritualidad que no sea siempre divertirse con una música estridente y una bebida sobre la mesa.
«En Ciego existen jóvenes ávidos por el buen arte y no lo tienen al alcance —apuntó Jorge Luis Neyra, realizador de la Televisión Avileña—. Se necesita un espacio, por ejemplo, un café, donde la música inteligente y la poesía sean algo permanente».
El trovador Joan Zamora llamó a no perder el rumbo en medio de las tensiones del presupuesto. Existen lugares que pudieran respirar cultura, dijo, como la Casa de la Trova Miguel Ángel Luna, y no es así por la falta de equipos de audio. No obstante, Joan señaló que el artista de la AHS no puede sentarse a esperar que llegue el dinero presupuestado para actuar y debe saber buscar su propio lugar en la cultura local.
En ese sentido el presidente nacional, Luis Morlote, recordó que la Hermanos Saíz es una organización que funciona bajo principios alternativos. «Ninguno de nosotros puede aguardar por la presencia de un bafle o por poseer todas las condiciones para luego idear un proyecto», dijo.
La compañía Morón-Teatro y el Grupo de teatro Polichinela son ejemplos de esa búsqueda de alternativas. Estas agrupaciones han conquistado un público y desarrollado sus proyectos en muchas ocasiones sin aguardar por el añorado presupuesto.
No obstante, la Casa del Joven Creador volvió a ser un reclamo. Tanto Juan Germán Jones, de la compañía Morón-Teatro, como José Ángel Gutiérrez, músico de la agrupación de rock Peldaño, señalaron la necesidad de contar con un local donde el joven dibujante haga sus trazos o los roqueros tengan su peña.
Por eso, los aplausos y hasta los vítores se hicieron fuertes en la asamblea cuando se anunció el presupuesto aprobado para remodelar un local en la ciudad de Ciego de Ávila y crear allí la ansiada Casa de la Asociación en el territorio. Pero también se sintió el peso de la reflexión cuando el Primer Secretario del Partido lanzó las preguntas.
«¿Por qué los jóvenes artistas no han luchado sus espacios? Todavía no conocemos sus propuestas para llenar de arte la provincia, ¿por qué no la han hecho? —insistió Tapia—. Como se dice en el béisbol: la bola ahora está en el campo de ustedes. En Ciego de Ávila los artistas son los que conciben y hacen la cultura, súmense ustedes: sueñen, que el Partido y el Gobierno los apoyará. Pero les recuerdo algo: las cosas se logran no solo proponiendo, sino trabajando. La Casa del Joven Creador puede ser posible en un mes. Pero hay que trabajar. Son ustedes los que tienen que dar el ejemplo y embarrarse de fango y cemento con sus jefes al frente. Si trabajamos duro, la Casa estará».