Salud, fuerza, tranquilidad espiritual y vencimiento de las dificultades: esos fueron los cuatro deseos del insigne babalao guanabacoense Enrique Hernández Armenteros para todos los cubanos, al recibir el Premio Memoria Viva que otorga el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello.
Enriquito, como se le conoce al nonagenario sacerdote de las religiones afrocubanas, habló con emocionada lucidez en nombre de las personalidades e instituciones que este año recibieron ese reconocimiento por sus aportes a la fecunda cultura popular de esta nación.
El jurado, integrado por los estudiosos Martha Esquenazi Pérez, Caridad Santos García y Dennis Moreno Fajardo, galardonó también, en la categoría de Personalidades, a René Hamlet Jonson, emblemático intérprete de la corneta china en la conga de Pueblo Nuevo de Holguín; Virtudes Reina Alayo, promotora cultural de Antilla; Gobeil Cruz, de Matanzas; y Luis Ramos Caballero, de Holguín, por su consagración a la décima cubana; y a María Góngora, de Moa, por sus ricos aportes a la juguetería textil.
También fueron laureados Clara Aurora Moro, de Santiago de Cuba, por su obra con recortería textil; Hidrohilia García, de Moa, por el estudio, rescate y preservación de las tradiciones propias de Moa; Isabel Antonia Betancourt, por más de cuatro décadas dedicadas a la tejeduría, bordados y muñequería textil en Gibara; y a Pablo Enrique Mederos, líder y promotor de la fiesta de Santa Teresa de Jesús de la comunidad Los Manrique, en Majagua, Ciego de Ávila.
En Preservación de tradiciones, fueron distinguidos la comparsa Los Componedores de Batea, de Centro Habana; el Paseo La Placita, pilar del carnaval santiaguero; la centenaria agrupación Carabalí Olugo, de Santiago de Cuba; el Grupo Gagá Bam Troza de Thompson, del municipio de Julio Antonio Mella, la Conga Los Taberas de Moa; el Grupo Folklórico Okay, de Venezuela, en Ciego de Ávila; y la familia Novo, del Cotorro, en la capital, por su tradición del tejido del guaniquiqui.
También fueron premiados el grupo musical danzario Yyani Ibanikú, de la capital; y el grupo Renovación Haitiana, Tradición y Vida, de Cueto, en Holguín. Se otorgó un reconocimiento al artesano holguinero Mario Miguel Montero.