Aunque el huracán Ike avanzaba la noche del martes al este noroeste internándose en el Golfo de México, hay que seguir alertas por las afectaciones que pueden provocar las lluvias asociadas a él, según un despacho de la Agencia de Información Nacional.
Hay peligro de precipitaciones intensas sobre las provincias centrales, Matanzas, La Habana, y Ciudad de La Habana en las próximas 12 a 18 horas, y las bandas espirales con nubes muy potentes, lentamente irán barriendo hacia el occidente del país.
El doctor José Rubiera, jefe del Departamento de Pronósticos del Instituto de Meteorología, en una intervención en el programa radiotelevisivo la Mesa Redonda, precisó que Ike se encontraba a las seis de la tarde a 15 kilómetros del municipio pinareño de Manuel Sanguily.
Sus vientos disminuyeron a 120 kilómetros por hora, una presión de 968 Hectopascal y se movía a una velocidad de 10 kilómetros por hora
Los vientos de tormenta tropical constituyen una estructura inmensa y los huracanados están más cercanos al centro y en algunos lugares no se reportaron.
Rubiera informó que en Ciudad de La Habana se reportó una racha de 120 kilómetros por hora en Casa Blanca, pero que los vientos disminuirán gradualmente esta noche y madrugada.
El destacado meteorólogo precisó que en el centro de la Isla ha llovido mucho con los fenómenos tropicales precedentes, que el suelo esta saturado y hay peligro de inundaciones y desplazamientos de tierra o deslaves.
Alertó que con el alejamiento del meteoro no deben cometerse negligencias que cuesten la vida, no abandonar los sitios de refugio hasta que no se oriente, tampoco deambular por las vías públicas, no tocar cables caídos ni intentar cruzar ríos, arroyos o zanjas crecidas.
Rubiera informó que al internarse Ike en el Golfo de México debe intensificarse, por las aguas cálidas de la corriente en esa zona y puede alcanzar categoría I, II y hasta IV, pero ya lejos de Cuba.