Se trabaja duro por brindar en este espacio un tipo de recreación que priorice la instrucción y el desarrollo cultural
De los muchos sobrenombres que ha recibido el Malecón capitalino, ninguno como El Balcón de La Habana le hace tanto honor. Y es que el apelativo no solo es elegante y sonoro; es, con toda justicia, el que mejor define la relación de esta añeja ciudad con el mar, con la calidez de su costa noble y con esa brisa inagotable que la avienta. Cuando el verano llega, miles de habaneros y visitantes de otras regiones bajan por las avenidas que mueren frente a él para reposar en su extenso muro, para contemplar ese azul interminable y luego volverse hacia los edificios que amurallan la urbe.
Con el auspicio de la Unión de Jóvenes Comunistas y el decisivo apoyo del Partido y el Gobierno en la capital, así como del Ministerio de Turismo, la Oficina del Historiador y el INDER, entre otras instituciones y organismos, la franja que va desde el Restaurante 1830 hasta el castillo de La Punta se ha convertido en sitio obligatorio para terminar o iniciar estas jornadas veraniegas. La idea es complacer a todos. La variedad de propuestas artísticas, el enfoque de los espectáculos según los públicos, la caracterización de los espacios —con el aporte considerable de los diseñadores que han manejado toda la campaña del verano—, entre otras consideraciones, llevan a pensar que se está trabajando duro y concienzudamente en aras de brindar un tipo de recreación que priorice la instrucción y el desarrollo cultural.
La labor de entidades como Habaguanex (Belascoaín y San Lázaro), Cubalse (Plaza del Mar), Campismo Popular (El Castillito), y muchas más, ha sido enorme. Hasta ahora la discoteca al aire libre emplazada cerca del Hotel Nacional ha sido la más exitosa entre los jóvenes, así como el parque infantil Nené Traviesa es el preferido por los niños.
Reinaldo López, cuadro del Comité Nacional de la UJC a cargo de la coordinación del proyecto, habló a JR de ese entusiasmo: «Ya existen más de una docena de puntos a lo largo de la avenida. Muchas son las empresas encargadas de asegurar las ofertas gastronómicas, y son también numerosos los artistas que continúan sumándose a esta iniciativa. Nuestra misión ha sido transformar el Malecón, poniendo énfasis en el contenido cultural de lo que presentamos, en lo estético, lo formativo».
Cada día, entre 6:00 p.m. y 2:00 a.m., todos tienen la oportunidad de departir con nuestros creadores, con lo mejor del movimiento deportivo y, por supuesto, de disfrutar de buena música. «No se trata de una sumatoria de actividades, sino de hacer un proyecto coherente, que les llegue a nuestros jóvenes, que sean áreas caracterizadas, donde tengan presencia el rock, la música bailable, la trova y otros géneros; o sea, hay para todos los gustos y sectores de la sociedad», afirmó Reinaldo.
Si bien el peso fundamental de las acciones se agrupa en el horario nocturno, los organizadores han previsto la posibilidad de que los fines de semana estas comiencen desde la mañana, sobre todo para satisfacer a los más pequeños. Por otro lado, entre las opciones de mayor convocatoria siguen estando los conciertos, esencialmente los de la Tribuna Antiimperialista José Martí. Hoy estará allí Paulo F.G., y mañana, en La Piragua, el grupo Moncada.
En la explanada de La Punta y alrededor de la Fuente de la Juventud se realizarán actividades de pequeño formato... En varios lugares habrá televisores y otras modalidades para la exhibición de videoclips cubanos. La UJC ha hecho un gran esfuerzo para que en varios puntos específicos existan pantallas gigantes con iguales fines.
El dirigente juvenil reiteró que «todo lo que se está viviendo en el Malecón viene a reafirmar el concepto de espacio multifacético, uno de los baluartes de nuestra batalla por las ideas y la cultura integral».
El balcón seguirá cerrando tarde este verano. Y cerrar es una forma de decir, porque, claro, se sabe que balcones como este nunca cierran.