La tercera parte de la serie de programas dedicados a presentar evidencias sobre la conexión terroristas-mercenarios- gobierno de Estados Unidos expone videos, correos electrónicos y llamadas telefónicas sobre el apoyo constante que la SINA da a los grupos mercenarios en Cuba
Pruebas irrefutables demostraron cómo importantes funcionarios de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la Habana (SINA), incluyendo su jefe Michael Parlmy, violan impunemente no solo la legislación cubana, sino la de su propio país y hasta las leyes internacionales establecidas sobre secciones de intereses en las distintas capitales.
Una selección de la correspondencia de la mercenaria Martha Beatriz Roque con funcionarios de la SINA despejó dudas sobre la verdadera identidad de las personas que se esconden tras los sobrenombres que utilizan los grupúsculos contrarrevolucionarios en Cuba. Michael Parlmy, actual jefe de la sección diplomática estadounidense resultó ser el «cartero», «la cunita» o «la mano que mese la cuna», según lo identifique Martha Beatriz.
El programa mostró varios videos sobre las reiteradas visitas que realizara a la casa de Martha el segundo al mando en la sección de intereses de la SINA Robert Blau, a quien al parecer, se le ha dado la misión de fungir como «mula» de los terroristas residentes en Estados Unidos.
Otra prueba importante sobre la conexión entre los diplomáticos norteamericanos y los mercenarios en La Habana fue el video sobre el encuentro entre Parlmy y Martha donde participaron otras dos personas, en el que Martha le pide el dinero prestado para llevar a cabo la ilegal Asamblea Agenda Mínima, reunión que se efectuó el 10 de abril del presente año.
Datos sobre esta investigación revelaron el significado de otros términos que se manejan en la correspondencia de los mercenarios para referirse al dinero, tema central de la mayoría de las comunicaciones que ellos establecen. Se supo así que una carta equivale a 100 dólares, una postal a 1000 dólares y un telegrama a 50 dólares.
Durante el encuentro, la directora de América del Norte de la cancillería cubana, Josefina Vidal Ferreira, denuncios otros ejemplos del apoyo y financiamiento de operaciones de guerra sucia de la mafia terrorista de Miami contra Cuba, desarrolladas con la total aprobación de la Sección de Intereses de Estados Unidos en la Isla.
Como ejemplo de esas innumerables violaciones, la funcionaria cubana mencionó el arribo de dos valijas declaradas como carga diplomática a la oficina norteamericana en Ciudad de la Habana durante el 2005, las cuales fueron remitidas por los connotados terroristas Frank Calzón y Frank Hernández Trujillo para abastecer con equipos de comunicación, materiales informativos contrarrevolucionarios, alimentos y dinero a mercenarios en la Mayor de las Antillas.
Josefina Vidal informó que cada uno de los terroristas desde el 1998 al 2005 ha recibido más de ocho millones de dólares. «La sección estadounidense ha facilitado la entrada y distribución de esos recursos, y sirve de canal de comunicación para la realización de acciones subversivas en la Isla», puntualizó.
«Estas maniobras que constituyen una flagrante violación de la convención de Viena, han sido denunciadas en múltiples notas oficiales y el gobierno norteamericano no ha dado respuesta a estas acusaciones, enfatizó Ferreira.
Interrogada sobre el propósito de estas arbitrariedades, precisó que con tan ilegal comportamiento del personal diplomático se pretende crear un pretexto para el cierre de las secciones de intereses y la ruptura de las relaciones.
A lo largo de los años se ha visto que la sección de intereses estadounidense, lejos de facilitar, promover las buenas relaciones entre los países y facilitar el intercambio, se aleja más de estos principios y develan un carácter cada vez más agresivo e injerencista.