Foto: Heriberto González Brito La seguridad ciudadana es una de las grandes conquistas de la Revolución, y es preciso que la sociedad entera luche por asegurarla y defenderla, fue la coincidencia de los planteamientos de todos los panelistas de la Mesa Redonda Informativa dedicada a la prevención y el enfrentamiento a la indisciplina social, que se realizó este lunes.
Hubo consenso entre los participantes en la idea de que nuestra sociedad, que aspira a ser cada vez más humana y más justa, no puede dar el más mínimo espacio a la indisciplina, las ilegalidades y el vandalismo.
También en que hay que reforzar las acciones conjuntas que preserven y cultiven valores; que ejemplifiquen la actuación ciudadana y que fortalezcan la moral colectiva como armas para enfrentar la indisciplina social.
«El humanismo y la justeza de nuestra sociedad, aseguró Randy Alonso Falcón, moderador de la Mesa Redonda, no pueden confundirse con permisibilidad o dejadez. Nuestra Revolución posee las armas legales y morales para enfrentar la indisciplina, la ilegalidad y el delito», enfatizó.
Randy recordó que «como señaló el compañero Raúl en su discurso del 24 de febrero, el desorden, la impunidad y la falta de cohesión, han estado siempre entre los peores enemigos de un pueblo que lucha.
»Jamás podrán vencer la ilegalidad y el desvarío individual a la fuerza de la conciencia, la moral y la unidad de una sociedad dispuesta a alcanzar las más altas cotas de justicia, participación social y cultura. Nadie puede sentirse fuera de esta batalla, es una batalla de todos».
Marta Orihuela Bigñote, miembro del Secretariado Nacional de los CDR, dijo que el trabajo preventivo debe estar encaminado a elevar la conciencia colectiva de nuestro pueblo ante las indisciplinas e ilegalidades, teniendo en la familia uno de los factores principales en la lucha cotidiana por los valores.
Dijo que no debemos permitir que prevalezca en ningún momento en un barrio la grosería, y que para trabajar por los mejores valores morales debemos basarnos en tres elementos esenciales que permitan vencer en esta lucha: la escuela, la familia y la comu-nidad.
«Hemos desarrollado y seguiremos desarrollando procesos políticos contra estos problemas, porque estamos convencidos de que la labor de enfrentamiento social no será efectiva si no participa en ella todo el barrio. Es imprescindible la solidaridad y cooperación entre los propios vecinos y un trabajo permanente de familia a familia para mantener ese logro tremendo de la tranquilidad ciudadana».
Recalcó que todos unidos, como celosos vigilantes de esta hermosa conquista revolucionaria, seguiremos adelante en el fortalecimiento del quehacer de todas las instituciones dedicadas a la educación y prevención social, sin pasar por alto que esta es una batalla de todo el pueblo.
«No debemos olvidar nunca que toda indisciplina social conduce al delito y que es necesario prevenirlo antes que lamentarlo», apuntó la dirigente cederista.
Fuerza obrera contra la indisciplinaFoto: Heriberto González Brito Reinaldo Valdés Grillo, segundo secretario de la CTC, expresó que no todos los trabajadores cometen indisciplinas, pero hay quienes la toleran, y que atender esta irregularidad debe figurar entre los compromisos de los dirigentes sindicales y de la propia masa de los diferentes colectivos laborales.
«Hay que priorizar la prevención y evaluar mensualmente en las asambleas de afiliados cómo se atienden los planteamientos de los trabajadores en beneficio de la buena marcha de la disciplina y de los resultados productivos y de la productividad de los centros de trabajo de las diferentes esferas de la economía y los servicios.
«El centro de trabajo posee un entorno al cual debemos sumarnos, en estrecha vinculación con los CDR y con cuanta persona noble, honesta, honrada, seria y disciplinada existe en cada barrio, que no son pocos».
Exhortó a que los trabajadores y sus representantes deben apoyar de manera resuelta y firme cuanta medida de prevención social, de combate a las ilegalidades y de enfrentamiento al delito sean tomadas por el país.
«Hoy podemos hacer mucho más, como convocar y organizar a los trabajadores en esta importante batalla para mantener la tranquilidad social que tanto ha costado alcanzar en todos estos años».
Foto: Calixto N. Llanes Vila Aludió también a la conveniencia de preservar la educación formal que aprendimos desde la cuna en nuestras casas y que constituye el fundamento esencial de la conducta de los adultos más tarde, durante su labor cotidiana en el centro de trabajo y en las comunidades.
Batalla juvenil por la decenciaJoel Queipo Ruiz, miembro del Buró Nacional de la UJC, intervino para poner énfasis en la vinculación existente entre la disciplina social y la educación.
«Se ha convertido en una prioridad de nuestra organización atender cualquier deterioro de la disciplina dondequiera que se manifieste».
Argumentó Queipo que las organizaciones estudiantiles juegan un rol importante en la lucha contra toda indisciplina, ilegalidad o delito y que este tema ha sido abordado con mucho interés por las asambleas pioneriles, el Congreso de la FEU y las asambleas provinciales de la UJC.
«Nos hemos ocupado de esta tarea porque es parte de la labor ideológica de la UJC velar porque no se produzca ninguna manifestación contraria a los valores que la Revolución ha sustentado siempre».
Dijo también que en la medida en que se siga el ejemplo de tantos jóvenes consagrados al trabajo, al estudio, a la defensa, figuras paradigmáticas que han hecho suyo el legado de los mejores luchadores de nuestra historia, la indisciplina, las ilegalidades y el delito disminuirán cada vez más.
«Últimamente hemos prestado mucha atención a analizar qué puede haber fallado en nuestra labor educativa e ideológica cuando se ha presentado algún caso de indisciplina en el seno de nuestra sociedad. Y lo hemos hecho, conscientes de la importancia de fortalecer los más grandes valores y virtudes martianas, esa enriquecedora herencia de la cual nuestra patria puede enorgullecerse».
Explicó Queipo que las organizaciones estudiantiles desarrollan programas que inciden en el perfeccionamiento del trabajo juvenil en este sentido.
«Ahora se discute en la FEEM y en la FEU, el papel que les corresponde desempeñar en esta batalla, como han hecho los pioneros y los comités de base de la Juventud. La Casa Editorial Abril, por su parte, ha tocado con énfasis estos temas en varias de sus publicaciones. También saldrá un tabloide sobre la Educación Formal, y los estudiantes de Derecho debaten con mucha seriedad estos asuntos. Además, se publicará un material audiovisual acerca de los efectos de las indisciplinas sociales».
Acotó que la lealtad, el valor, el honor, el respeto a las leyes, la honradez, la moral, la ética, la sinceridad, el decir siempre la verdad y ser combativos ante lo mal hecho, son valores que las organizaciones juveniles hacen suyos en su trabajo cotidiano.
«Se ha avanzado mucho, pero no podemos dejarlo todo a la espontaneidad. No solo en las escuelas se debe velar por la disciplina; debe hacerlo todo ciudadano digno que tenga presente la sangre que ha costado tener en Cuba esta libertad y esta justicia social que nos caracteriza».
Y por último señaló: «Hemos nacido y nos hemos educado en una sociedad que lo ha dado todo por crear conciencia y no podemos perder la tranquilidad ciudadana conquistada. En esto nos pueden ayudar mucho también los órganos de difusión masiva».
La educación humanizaCuba tiene algo que falta en el mundo: el acceso asegurado del ciento por ciento de los niños a un aula y un maestro, y la voluntad política de un gobierno y un Partido en bien del aprendizaje de los ciudadanos desde el círculo infantil, sostuvo Francisco Fereira Báez, viceministro del MINED, en la Mesa Redonda.
«En nuestra patria nadie puede hablar de niños de la calle, que no reciben educación, y eso es una verdadera fortaleza. Y el compromiso de cada educador y de cada familia —como de todo el pueblo— debe ser estar en la educación formal, como en la instrucción, a la altura de los logros más sagrados de la Revolución».
«Siempre que hemos analizado una indisciplina de cualquier índole, hemos llegado a la conclusión de que algo hemos dejado de hacer en nuestro trabajo educativo».
El Viceministro también afirmó que los educadores tienen que ser capaces de saber dar un trato diferenciado a cada persona.
Carlos Amador Silva, vicepresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Prevención y Atención Social expuso en detalle todo lo que esta institución hace en la lucha contra las indisciplinas e ilegalidades.
«No se trata de situaciones generalizadas y por cada caso de indisciplina hay miles de ejemplos dignos de ser mencionados, pero un solo caso ya nos preocupa», dijo y concluyó con esta expresión: «Que cada uno cumpla con su rol en esta batalla. Nuestro país está en mejores condiciones que los demás a la hora de mejorar el orden que nuestro pueblo merece y por el que se ha trabajado bajo la dirección de Fidel».