Hay necesidad de crear un público capaz de disfrutar plenamente de la cultura en su sentido más amplio. Foto: Roberto Suárez «Estamos en el momento de fortalecer la estructura, el funcionamiento, y de sistematizar y entrar en un diálogo que nos enriquezca como profesionales, como educadores y como artistas».
Así dijo a JR Lisette Ametller, presidenta de la Brigada José Martí de Instructores de Arte (BJMIA), a propósito del primer Consejo Nacional del movimiento, que desde el viernes sesiona en la Escuela Nacional de Cuadros de la UJC, de la capital.
Explicó Ametller que esta reunión constituye la culminación de un grupo de asambleas que se efectuaron desde el consejo popular, y a la cual asisten 77 miembros en representación de todo el país.
La dirigente juvenil recordó que aunque la BJMIA, con alrededor de tres años de creada, «está en una etapa fundacional, hemos ido dando pasos según nuestras propias necesidades».
En cuatro comisiones, el Consejo Nacional pasa revista al trabajo de estos profesionales en la escuela y la comunidad, reflexiona sobre la superación como aspecto clave para la labor diaria, y en general analiza el funcionamiento de la Brigada.
Estos tópicos resultan imprescindibles en el debate, como apreció en la sesión sabatina Luis Morlote Rivas, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). «Los instructores ofrecen propuestas para que la gente pueda discernir qué es lo valioso, lo culto, lo educativo y lo auténtico en el arte».
La necesidad de crear un público capaz de disfrutar plenamente de la cultura en su sentido más amplio es un desafío constante para estos profesionales, precisó Helmo Hernández, miembro de la Comisión Organizadora del VII Congreso de la UNEAC.
El Consejo Nacional concluye hoy. Los delegados tendrán en la sesión plenaria un importante espacio para el debate y asistirán en la tarde a la presentación del texto Aforismos y a la convocatoria al concurso Por la Ruta del Maestro, en el Complejo Morro-Cabaña.