El país necesita que los Supervisores Estatales del Consumo y el Control de Portadores Energéticos trabajen como un cuerpo especial que —a partir del conocimiento, de la preparación técnica, de la responsabilidad y de la dedicación— fiscalice con toda autoridad y permanentemente cómo se utilizan la electricidad, los combustibles y los lubricantes.
Así lo expresó este jueves el vicepresidente del Consejo de Estado Carlos Lage Dávila, al hacer la clausura del acto de acreditación de un grupo de más de 60 Supervisores Estatales del Consumo y del Control de los Portadores Energéticos, pertenecientes a las dos provincias habaneras, que tuvo lugar en el Memorial José Martí de la capital.
Lage consideró que la coyuntura excepcional de los extraordinarios precios del petróleo cobra para Cuba una doble significación: obliga a comprar con esas altas tarifas —porque todavía tenemos que importar más de la mitad de lo que consumimos—, y nos pone en condiciones de pensar en el ahorro como única alternativa posible, bajo la premisa de que pequeños ahorros pueden producir grandes cantidades de ingresos.
«El país consume 8 millones 200 mil toneladas de petróleo al año. Si consumiera 8 millones de toneladas, 200 000 toneladas menos, sería ahorrar el 2,5 por ciento del combustible. Es decir, que si con el trabajo de ustedes fuera posible ahorrar ese por ciento que hoy se consume, estaríamos ahorrando 200 000 toneladas de petróleo.
«A los precios actuales, siendo conservadores en el promedio de los distintos tipos de combustible, si lo calculamos a 500 dólares la tonelada, serían 100 millones de dólares. Eso es el aporte neto de la producción y exportación de tabaco del país que hacen 126 000 trabajadores», ejemplificó el también Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
Tras la firma del Código de Ética por los supervisores y la entrega del carné que los acredita como tal, Lage solicitó a este cuerpo especial que cuando lleguen a un lugar donde se ha ahorrado electricidad, combustibles y lubricantes, vuelvan a estudiar su situación, encuentren nuevas ideas y nuevas medidas, porque siempre habrá nuevas fórmulas de ahorro y eficiencia.
Durante el acto trascendió que en los 32 meses de trabajo hasta este jueves, los supervisores habían realizado más de 4 000 acciones de inspección entre los 16 ministerios de mayor consumo de combustibles y lubricantes y los Consejos de la Administración. En el 2005 las entidades evaluadas de Mal fueron un 72,6 por ciento; en el 2006, un 72,1 por ciento; y, en el 2007, un 41,2 por ciento, lo cual demuestra que todavía hay mucho por hacer en la organización y control del consumo y los portadores energéticos.
Al respecto, Lage expresó la confianza de la máxima dirección del país en la cuidadosa selección de 265 supervisores estatales en todo el país. «Ustedes pueden ser una fuerza que compulse, que presione, que exija, que ayude a nuestro país para que marche por el camino de una eficiencia energética cada vez mayor», concluyó.
Al acto de acreditación de los supervisores estatales asistieron además Yadira García Vera, ministra de la Industria Básica, así como funcionarios del Comité Central del Partido y el Consejo de Estado.