Las asambleas de balance de la Juventud Comunista se parecieron al momento que vive el país, sostuvo Julio Martínez, primer secretario de la organización, en diálogo con este diario al término del último de estos análisis en la capital.
El dirigente juvenil consideró que se cierra una etapa que marcó un profundo análisis de lo que falta por hacer, pues estos encuentros se desarrollaron con un espíritu autocrítico del momento en que se encuentra la organización, del papel de sus militantes y de su responsabilidad, no solo con estos, sino con todos los jóvenes.
«Debemos destacar que en medio del balance se produjo la intervención del Segundo Secretario del Comité Central del Partido, Raúl Castro, en el acto por el 26 de Julio en Camagüey, que sin lugar a dudas dinamizó el proceso en las organizaciones de base y en los municipios y provincias que faltaban por realizarlo», enfatizó.
«Insistimos mucho en que las asambleas se parecieran a lo que Raúl nos pedía. Analizamos todo lo concerniente al funcionamiento de la UJC. Solo es posible trascender como organización en la medida en que seamos más fuertes. En esto influye la responsabilidad de nuestros cuadros, su preparación, su vínculo con los estudiantes, con los jóvenes, incluidos aquellos que no son militantes de la UJC. Tenemos la responsabilidad de representarlos a todos», manifestó.
El dirigente juvenil trazó como un reto que las asambleas no mueran con el proceso concluido este sábado, y convocó a que ese espíritu de abordar los problemas de frente se mantenga cotidianamente en las organizaciones de base, espacio donde deben desarrollarse las transformaciones fundamentales.
«La juventud se está moviendo en el país y eso lo aprecian nuestros jóvenes, lo aprecia nuestro pueblo. Pero no siempre ese reflejo es lo que sucede en nuestras organizaciones de base cotidianamente. Tenemos el desafío de que el verdadero funcionamiento y la vida de la UJC no se haga a partir de las directrices centrales o de otros niveles intermedios, sino desde cada Comité de Base».
Entre los temas más analizados en estos debates Julio Martínez mencionó la responsabilidad de la UJC en la formación de valores, visto desde las carencias como organización.
«Sabemos que en la formación de valores intervienen otros actores de la sociedad: la familia, la escuela, la comunidad, pero estamos evaluando lo que nos falta a nosotros como UJC, así como la responsabilidad de nuestras organizaciones estudiantiles en este empeño».
También se abordó la atención a los jóvenes que aún no estudian ni trabajan, aunque Cuba exhibe índices que la ubican como una nación con pleno empleo.
«Debemos asumir el reto de salir del período especial mediante el trabajo, el esfuerzo y la participación de todos. No podemos crear en la mente de la juventud otra idea que no sea la de estudiar, trabajar y aportar a la sociedad. Esa necesidad se ha planteado con mucha fuerza».
Otro de los asuntos analizados fue la necesidad de encontrar nuevos espacios para la recreación sana, culta y útil. «Para ello deben surgir propuestas desde cada organización de base de la Juventud, cada colectivo estudiantil. Le corresponde al municipio y la provincia seguir generando nuevas iniciativas. Y, por supuesto, denunciar lo mal hecho. Existen muchas energías para la integración a nivel de municipio para diseñar una recreación mejor con los recursos disponibles en el país», abundó.
Agregó que estos encuentros validaron la responsabilidad de la UJC con los estudiantes y las organizaciones que los representan. Para ello debe afianzarse el trabajo de las mismas y su diseño para que el resultado sea mejor.
También se discutió la responsabilidad de la organización con la preparación de los profesores integrales y emergentes. «No porque tengamos un maestro impartiendo clases, el mismo está formado. También la UJC decidió seguir acompañando a nuestros maestros en la formación de esos estudiantes».
Apuntó que la UJC creció en estos años de Batalla de Ideas, al tener programas que le permiten llegar más cerca de cada joven. «No podemos dejar de mencionar el papel que asumimos en la defensa de la patria, donde sumamos protagónicamente a la mujer».
Apuntó finalmente el Primer Secretario que todo lo que se haga será a través de la historia. «Para lograr que nuestros estudiantes y jóvenes se apropien de la rica historia que nos ha legado la nación cubana. El país está marcado por generaciones que supieron ser consecuentes con el momento que les tocó vivir. Creo que a la juventud actual le correspondió un escenario diferente en el terreno de las ideas, en el cual hemos puesto a combatir y a participar a los jóvenes en la vida de la nación. Ese es el reto asumido en todas las direcciones. Seguiremos construyendo y forjando a una juventud comprometida con su futuro».