Daños en los servicios eléctrico, telefónico y de bombeo de agua ocasionaron las lluvias y vientos de Noel en Santiago de Cuba, provincia que sufrió en octubre último los embates de intensas lluvias.
Según reporte de la AIN, los circuitos pertenecientes a los poblados de Siboney, El Caney y de la ciudad sufrieron averías, en tanto quedaron interrumpidas las comunicaciones con el municipio de Mella y hay varios ríos crecidos en los territorios montañosos de Tercer Frente y Guamá, así como se reportan penetraciones del mar en este último territorio.
Actualmente hay evacuadas más de 1 700 personas, y ya las lluvias provocaron que viertan diez embalses de la provincia, pues en las últimas horas se sumó la Carlos Manuel de Céspedes, de Contramaestre, y solo falta por aliviar la de Joturo, en Songo-La Maya.
En Guantánamo las lluvias provocaron que vertiera por primera vez la presa Pozo Azul, construida hace 24 años en el Valle de Caujerí, por lo cual hubo que evacuar a las familias localizadas aguas abajo del aliviadero.
Las precipitaciones han sido tan intensas en octubre, que equivalen al 275,4 por ciento del promedio histórico para este mes. En la provincia se ha evacuado a 3 068 personas, y las crecidas han provocado la incomunicación de varios poblados, así como han destruido parcialmente cientos de viviendas.
También en toda la Sierra Maestra se han hecho sentir los efectos de Noel, lo que obligó a reforzar la protección de vidas y bienes en la provincia de Granma, especialmente en Pilón, Media Luna, Campechuela, Bartolomé Masó, Buey Arriba y Guisa.
Si bien ahora vierten nueve de las diez represas de la provincia, que están ocupadas al 96 por ciento, los más preocupantes son los embalses de Corojo, Paso Malo y Vicana, cuyas aguas pueden afectar zonas de varios municipios, incluidas comunidades periféricas de las ciudades de Bayamo y Manzanillo.
Se conoció que en Holguín vierten igualmente casi la totalidad de sus 18 presas, y ante el riesgo de inundaciones en zonas aledañas a esos embalses, el Consejo de Defensa Provincial orientó la evacuación de las familias que podrían ser afectadas.
Las labores de evacuación también se incrementarán en núcleos poblacionales que pudieran ser alcanzados por el desbordamiento de los ríos Sagua de Tánamo y Mayarí, los dos de mayor peligrosidad en la provincia por el fuerte potencial de sus crecidas.
Las Tunas, por su parte, ya tiene más de 7 000 personas evacuadas, y se reportan como los municipios más afectados a Manatí, Jesús Menéndez y Puerto Padre. En este último es preocupante la situación del poblado de Vázquez y áreas aledañas, por la falta de fluido eléctrico y el exceso de lluvias, que ha saturado el manto freático de esta zona baja.
La tormenta se mete en el centroLas lluvias de Noel también han incrementado la saturación de los suelos en Ciego de Ávila, donde en las últimas horas se reportaron inundaciones en 90 caballerías de plátano.
Ante las inundaciones y el pronóstico de que las lluvias se mantengan, las autoridades y trabajadores en Ciego de Ávila trabajan en el acopio de plátano y en la protección de alimentos y medicinas en los almacenes.
En opinión de los especialistas del Centro Provincial de Pronósticos, las precipitaciones registradas aquí no se clasifican como intensas, al no alcanzar los cien milímetros, aunque ha llovido en toda la provincia de forma intermitente.
Mientras, en Sancti Spíritus se brinda especial atención al estado de las presas de la provincia, que acumulan el 76 por ciento de la norma. El embalse Zaza, el principal de Cuba, se mantiene solo al 72 por ciento de su potencial, al estar evacuando preventivamente.
Y en Villa Clara el Consejo de Defensa provincial ordenó la evacuación de los estudiantes que apoyan la recogida de café en la región montañosa de esta provincia, ante el riesgo de fuertes lluvias, y todas las zonas bajas tradicionalmente afectadas por inundaciones, como el valle de Jibacoa y localidades cercanas a las presas, se mantienen alertas, aunque el acumulado de lluvias todavía es bajo.