SANTA CLARA.-Un imponente aguacero se derramó sobre la explanada de la Plaza Che Guevara cuando Hugo Chávez, a poco de partir en dirección a la provincia de Cienfuegos, despidió su Aló Presidente de este domingo.
Algunos minutos después, el grupo musical que interpretaba La Guantanamera todavía ponía a dar algunos pasillos a los más audaces, refugiados del agua torrencial bajo las carpas.
Destacados intelectuales cubanos, artistas, dirigentes, amigos venezolanos, representantes de las organizaciones de masas de Villa Clara y otros invitados compartían comentarios sobre el acto hermoso que acababa de acontecer mientras, otros, contemplaban la lluvia impenitente.
Fue entonces cuando divisé al agitado y feliz grupo de estudiantes tomándose fotos con la familia que, algunas horas antes, había acudido ante las cámaras de Venezolana de Televisión respondiendo a la invitación de Chávez y su deseo de saludar ante la teleaudiencia a los hijos del Che.
Sencilla como siempre y atenta, Aleidita, su mamá y sus hermanos, respondían los saludos y el reclamo de los muchachos venezolanos que se forman como médicos bajo el nuevo programa de medicina integral en Jagüey.
Con la misma displicencia y en medio del gentío, la hija de Ernesto Guevara accedió a comentar a JR sus impresiones del acto. «Siempre es muy lindo, y más en el lugar donde estamos. Es algo muy especial que solo se agradece, quizá, siendo más consecuentes con nuestros padres».