La píldora anticonceptiva podría prevenir en un por ciento elevado el riesgo de cáncer. Según un estudio realizado recientemente, el mito negativo que se entretejía alrededor de las pastillas sobre sus «funestas» consecuencias podría revertirse.
Una investigación realizada con 46 000 mujeres, con datos recogidos durante 36 años, indica que el riesgo global de sufrir cualquier tipo de tumor es menor en estas féminas.
En concreto la reducción fue significativa para las tasas de cáncer de colon o de recto, de útero y de ovario. Aunque se detectó un pequeño aumento en la posibilidad de sufrir un tumor de pulmón, cuello de útero y del sistema nervioso central o de la glándula pituitaria.
En cuanto al cáncer de mama, los investigadores no detectaron ninguna diferencia en función de haber consumido o no este tipo de anticonceptivos.
Desde su aparición a comienzos de 1960, mucho se ha hablado de los beneficios y riesgos que conlleva la ingesta de anticonceptivos. A pesar de estas sospechas, se estima que más de 300 millones de mujeres toman este tipo de fármacos desde esa fecha.
A pesar de las ventajas, alertan los especialistas, no se deben olvidar algunos inconvenientes de la píldora como el mayor riesgo de trombosis venosa y de episodios cardiovasculares, sobre todo en usuarias fumadoras.
Tomar la píldora anticonceptiva por un corto período de tiempo reduce las posibilidades de contraer cáncer, pero su consumo prolongado puede aumentar los riesgos, según destaca la investigación.