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Aunque Cuba mantiene este índice por debajo de la región y el mundo, podría bajarse sustancialmente
Cuba muestra un índice de 9,6 fallecidos por cada 100 000 habitantes a causa de los accidentes de tránsito, muy por debajo de América Latina y el mundo, con 20 y 19 por cada 100 000, respectivamente, aunque las autoridades encargadas de mantener la disciplina vial se muestran insatisfechas, pues es posible bajar ese indicador considerablemente.
Así lo consideró el coronel Francisco Buzón, al frente de la Dirección Nacional de Tránsito de la Policía Nacional Revolucionaria, durante un encuentro con la prensa.
Actualmente el país tiene la cifra de fallecidos más baja de los últimos 17 años, y en el caso de los lesionados es la menor desde 1963. Con respecto a igual etapa del pasado año, en este 2007 ocurrieron 141 accidentes menos, y la cifra de fallecidos y lesionados disminuyó en 81 y 301, respectivamente.
El oficial manifestó que esto demuestra que si se movilizan todos los factores sociales y estatales, y los accidentes dejan de verse como algo inevitable, pueden reducirse esos indicadores, pues la meta debe ser que no se pierda una sola vida.
«Aún con esos resultados tenemos insatisfacciones, porque todos los días observamos manifestaciones peligrosas que pueden conducir a accidentes, con su secuela de muertos y lesionados», subrayó.
Entre las medidas en marcha para continuar disminuyendo los accidentes se encuentran propuestas de soluciones viales, eliminación de puntos de conflicto y reordenamiento de la circulación vial.
También se realizan alertas a los organismos de la administración central de Estado cuyos choferes son los que más incurren en violaciones de las disposiciones y de la disciplina vial, y se acentuó la estrategia de comunicación social, bajo el precepto de que la accidentalidad no es un asunto exclusivo de las autoridades policiales.
Entre las principales violaciones que estas últimas apuntan se cuentan la trasgresión de regulaciones de circulación vial, el incumplimiento de las normas para la transportación masiva, deterioro y limitaciones de la red de carreteras y calles, el deficiente estado de la señalización vertical, horizontal y lumínica, y la existencia de puntos y tramos de conflicto sin soluciones.
Se cuentan, además, la presencia de ganado en las vías, el insuficiente rigor jurídico y procesal ante violaciones que atentan contra la seguridad vial y el incremento de conductores sin licencia (más de 30 000 han sido detectados en un año).
A nivel planetario se pierden 1,2 millones de vidas a consecuencia de los percances en las vías, lo cual la sitúa en la novena causa de muerte. Se pronostica que, de continuar las tendencias actuales, en 2020 esta ocupe el tercer lugar.
