Foto: Roberto Morejón «Pude perder la vida hace diez años. Estaba trabajando en el Hotel Nacional el día que un mercenario, contratado por Luis Posada Carriles, hizo estallar allí una bomba sin importarle la vida de personas inocentes. Por eso me indigna tanto que ahora ese terrorista se pasee por Miami como si nada hubiera ocurrido», denunció la capitalina Yamila Fuster, en el Monte de las Banderas de la Tribuna Antiimperialista José Martí.
Cientos de mujeres asistieron este jueves a un acto en ese sitio de dolor y dignidad, donde protestaron contra la doble moral del gobierno norteamericano, al poner en libertad bajo fianza al terrorista más violento del continente.
«Las mujeres cubanas exigimos justicia en nombre de todas las víctimas del terrorismo promovido por los Estados Unidos contra la Isla», manifestó Arelys Santana Bello, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas en la capital.
La dirigente femenina aseguró que llevarán hasta el último rincón del mundo la verdad sobre Luis Posada Carriles, quien siempre ha contado con el apoyo y el amparo de los gobiernos norteamericanos para tejer su larga cadena criminal.
Agregó que hoy esa organización de masas desempeña un papel relevante en todos los logros alcanzados por el país en casi 50 años de Revolución.
A la denuncia asistieron también las principales dirigentes de la FMC encabezadas por Yolanda Ferrer, su secretaria general, así como varias combatientes, entre ellas la general de brigada Teté Puebla.