Foto: Roberto Suárez Un pequeño pez muy extraño —del tamaño de un bolígrafo— fue capturado en Cojímar, al este de La Habana, el martes a las 6 de la tarde, y los pescadores de la zona confesaron no haber visto otro igual.
«Es una combinación de pez, rana, unicornio, limpiapecera, manjuarí y murciélago» comentó uno de los pescadores. Fue apresado con una atarraya por Damián Pita Leyva, de 32 años, y Robertico Hernández Sobrino, de 15, vecinos del edificio 801, en la zona 1 del reparto Alamar, en el municipio de La Habana del Este.
A las ocho o diez horas de sacarlo del agua, murió y lo conservan en un refrigerador.
«En la palangana llena de agua dulce donde lo metimos, caminó con dos pares de patas que a la vez le servían también para nadar», argumentó Carlos Pita Lledín, el padre de uno de los dos jóvenes que capturaron el animal.
De color fango, tiene dos aletas grandes en la zona pectoral, dos más pequeñas en el centro de la región ventral, una mediana casi llegando a la cola, y una más alargada al finalizar esta. Debajo del cuerno de su cabeza, tiene un orificio mediano y dos más pequeños, como fosas nasales. Se le aprecian dos ojos claros y en el lomo posee diminutas y afiladas espinas. No se le ven branquias. Allí esperan porque algún especialista lo clasifique.