Carlos Lage Codorniú. Foto: Franklin Reyes «Nosotros creemos que el Congreso ya se hizo, y fue en la brigada. Pensamos que ahora lo que queda es ser coherentes con esas discusiones, y definir en la cita nacional qué debemos hacer de ahora en lo adelante», dijo Carlos Lage Codorniú, presidente nacional de la FEU.
«Podemos asegurar que fue en la brigada, por el ambiente de esos encuentros, la calidad de las discusiones, los temas que se llevaron a debate, y la cantidad de estudiantes que se logró implicar en esos encuentros.
«Y les dijimos a los jóvenes: “esta no es la asamblea del Congreso, este es tu Congreso. Aprovecha y expresa lo que piensas, cuál es tu compromiso con la Revolución, de qué manera ves las cosas”. Y fue una demostración de las tareas que todavía podemos realizar.
«Pensamos que un Congreso no tiene que ser solamente lo que va a tener lugar ahora, una cita nacional, que implica un tiempo y una cantidad de delegados reducidos. En la brigada todos lo sintieron de cerca y pudieron participar».
—¿Cómo caracterizarías esos debates?
—Fueron muy críticos, muy profundos, independientemente de que todavía tenemos muchas insatisfacciones y cosas por hacer.
—La FEU lanzó la convocatoria al VII Congreso el 13 de marzo último, en la Escalinata de la Universidad de La Habana.
—Sí, pero podría decirse que esa fue la convocatoria formal. En realidad el proceso se inicia antes, el 17 de noviembre del año pasado, con la intervención del Comandante en Jefe Fidel Castro en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
«El Congreso estaba llamado a discutir sobre las reflexiones que hizo Fidel acerca del rol que deben tener los universitarios en el futuro de la Revolución, en su continuidad histórica.
«En ese momento la FEU empezó a asumir determinadas tareas, a partir de la revisión de las Brigadas Universitarias de Trabajo Social (BUTS) con la participación en la Revolución Energética».
El dirigente estudiantil recordó que en abril y mayo se realizó la discusión de la Convocatoria al Congreso en la base. «A ese momento le llamamos “la prueba de fuego”, porque debía comenzar el intercambio en las brigadas.
«Ese proceso nos demostró que era una estructura que tenía grandes debilidades, y que teníamos que reforzar el trabajo en la base. Además, que había mucha sed de debate en las universidades, y que era necesario canalizarlo».
—Luego de los encuentros de brigada, que se iniciaron en octubre, vinieron los de sede, facultad, municipio y centro, y por último los provinciales, que culminaron el lunes último.
—Fue un cronograma muy apretado. Si decimos que el Congreso fundamental fue en la brigada, podemos afirmar que el resto de los espacios de discusión constituyeron un proceso de maduración de los planteamientos, un debate más acabado, reflejo de lo acontecido en la base.
Foto: Roberto Suárez —¿Cuáles fueron los principales temas abordados?
—En primer lugar los relacionados con la vida universitaria, desde lo material hasta el proceso docente, así como el desarrollo de los movimientos culturales y deportivos. Otros trataron sobre el funcionamiento de la organización y cuáles son las cosas que se deben mejorar.
«También se hizo mucho énfasis en el papel de los dirigentes estudiantiles y la preparación que necesitan, así como la vitalidad que requieren los espacios de la organización, y el impacto que debe tener la FEU en la sociedad, a partir de que está en todos los municipios y mucho más cercana a los problemas de la comunidad.
«Claro que había un debate que era principal, acerca del rol que tienen que jugar los universitarios en el futuro y la continuidad de la Revolución».
Significó que en todos los espacios de discusión de los estudiantes, y en reiteradas ocasiones, hubo manifestaciones del deseo de la pronta recuperación del Comandante en Jefe, de apoyo a la Revolución.
«El Congreso gana en significación cuando parte de las reflexiones realizadas por Fidel en el Aula Magna, el 17 de noviembre, pero luego con los sucesos transcurridos a lo largo de estos meses, la Proclama, el desarrollo de la Cumbre y por último las actividades del 2 de diciembre, el compromiso de los jóvenes iba en aumento.
«Se reflejó en los universitarios, lo tengo que decir con toda franqueza, porque los muchachos se manifestaron con sinceridad, con gran cariño, las expresiones fueron tremendas».
El país tiene en estos momentos 620 000 universitarios y de ellos 198 000 son de la FEU, pues es requisito para ser miembro de la organización no tener estatus de trabajador.
«De hecho esto también se discutió en el proceso del Congreso, pues hay muchos que son trabajadores, estudian una carrera universitaria y quisieran ser de la FEU.
«Independientemente de que unos sean miembros y otros no, la FEU tiene una responsabilidad con todos los estudiantes universitarios del país de representarlos de alguna manera en lo que concierne a la vida universitaria».
Carlos refirió que a la cita nacional asistirán 777 delegados de todo el país, y la villa será la Universidad de las Ciencias Informáticas.
«Siempre propusimos que fuera la UCI, porque es la primera universidad de la Batalla de Ideas, y está diseñada como quisiéramos que fueran todos los Centros de Educación Superior del país.
«Allí se realizó el primer Congreso de Brigada, y terminará también la cita nacional. Aunque en el Congreso van a participar otras universidades, porque las comisiones sesionarán en algunas de la capital, incluso en el Colegio de San Gerónimo de La Habana, inaugurado recientemente.
«La villa en la UCI tiene como característica singular que van a estar allí la mayoría de los estudiantes de ese centro, para que los delegados tengan también la oportunidad no solo de conocer la instalación, sino de confraternizar con sus alumnos».
—¿Cómo se desarrollará la jornada final del Congreso?
—El tema principal de la discusión, en el plenario del día 20 del Palacio de las Convenciones, será cuáles son las misiones de los jóvenes para asegurar la invulnerabilidad política de la Revolución.
«Hay que discutir acerca de qué nos hace invulnerables, y cómo vamos a superar las deficiencias para asegurar la continuidad de la Revolución».
El dirigente estudiantil explicó que el Congreso trabajará el martes 19 en Comisiones, lo que permitirá analizar temas internos de la FEU.
«Cosas propias de nosotros, desde la parte orgánica hasta los temas que tienen que ver con los movimientos deportivos, culturales, la docencia y el estudio.
«El lunes tendremos un encuentro de los delegados con los ministros que tienen centros vinculados a la Educación Superior, para canalizar aspectos institucionales y materiales que se plantearon en las brigadas.
«En resumen, son tres momentos de discusión, para tres temas distintos, que de alguna manera permiten que tenga cabida todo lo que ha sido discutido en el proceso previo.
«El principal reto del Congreso nacional es diseñar las principales proyecciones de trabajo de la FEU, las líneas fundamentales a las que tiene que dirigir su funcionamiento».
El VII Congreso no terminará cuando se cierren las sesiones del Palacio de las Convenciones, porque la tarea es multiplicarlo en el desempeño diario.
«Ahora, de seguro irá mucho más allá de un análisis político y de cuáles son los principales problemas de nosotros como jóvenes, será sobre qué debemos colocar en el centro de nuestro trabajo para asegurar la continuidad de la Revolución.
«Debemos ser coherentes con lo que dijimos, con lo que acordamos, y tratar de llevar a soluciones concretas cada una de las deficiencias, como nos ha enseñado la Revolución».