La tecla del duende
La octava fiesta de cumpleaños de la tertulia tunera llegó con sus ocurrencias hasta el campismo Guayabal, en Amancio. Desde allá nos reporta Julia Hernández Santallana, jovenzuela capitalina que no se pierde una...
«El Balcón del Oriente nuevamente se vistió de abrazos. Una vez más, como cada año y sujetos por el sortilegio de los hilos mágicos que los han unido siempre, duendes de diversos lugares del país (La Habana, S. Spíritus, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba) acudieron al llamado de Nieves, nuestra querida Bala, para celebrar con ella el octavo aniversario de la peña teclera en Las Tunas. Ocho años de labor incansable de esta organizadora y de crecimiento de la fraternidad.
«Esta vez nos acogió el municipio Amancio Rodríguez, específicamente su campismo Guayabal, un lugar tan próximo al mar que bien podías almorzar y comer con los pies entre sus tibias aguas. Paisajes para reflexionar y soñar le sobran a la instalación. Allí arribamos sobre las 12:00 m del viernes 6, bajo un sol tan ardiente como para derretir el nombre de nuestra anfitriona, como dijera en una oportunidad, en Guaracabulla, Guillermo Cabrera Álvarez. Como suceso extraordinario que nos mantuvo en tensión, trascendió lo ocurrido a Arminda, la coordinadora de la peña espirituana, quien viajó al oriente mientras su equipaje lo hacía hacia la Perla del Sur. Por suerte la sangre (o la mochila) no llegó al río.
«Al día siguiente, sábado, 10:00 a.m., tuvo lugar la tertulia de cumpleaños, en la cual se destacó la actuación del Charro Eugenio: potente voz y alegría contagiosa. Con su grupo de “muchachitas” se hizo notar también la tropa espirituana. Hubo obsequios artesanales y alguna que otra manifestación literaria, como la expuesta con tanto sabor por la simpática Inés. Tuvimos asimismo la intervención de Mileyda, con sus atractivos temas de sexualidad. Más tarde, con una fusión entre Sancti Spíritus, Las Tunas y La Habana se representó un sketch que hizo reír con ganas al auditorio. Además, una de las tecleras de La Habana compartió versos de su autoría sobre sexualidad en los adultos mayores.
«De la atención que recibimos en tan acogedor lugar, no tenemos queja alguna, al contrario. Más allá de cualquier inconveniente que no tuviera solución inmediata, la amabilidad de aquellos solícitos trabajadores de la instalación, que lo hacían todo con una sonrisa en los labios, era capaz de convertir cualquier problema en algo sin importancia. En resumen, al sentir de todos, lo pasamos “bonito”. El joven Léster Daniel Fernández lo resumió así: “Este cumple me recordó que hay tanta gente anónima a la que querer y con la cual teclear… Ahora soy teclero, Teclero en mayúscula”».
Este sábado, 10:00 a.m., en la Casa de la Prensa se unirán los ocurrentes de Holguín.// También el sábado, 2:00 p.m., se encontrarán en la Fragua Martiana los capitalinos.// Y desde Matanzas nos reporta Miriam que tuvieron su tertulia en el Palmar de Junco, y evocaron los primeros juegos de béisbol.