La tecla del duende
Entre lo mejor del 2006, los lectores cuentan la subida al Turquino, el inicio de una relación amorosa, cambio de trabajo, construir su casa, un nacimiento en la familia, el primer año en la universidad, adquirir un libro muy deseado, tener a Mabel, descubrir que su hijo aprendió a leer, y mucho más.
Entre lo peor del año, enumeran no ver a Fidel en la Plaza el 2 de diciembre, terminar la escuela vocacional, abandono del país de una amistad, no tener tiempo para todo lo que se quiere hacer, la pérdida física de un amigo...
La Tertulia de Santa Clara hizo un bailable de fin de año. El próximo mes, junto a los de Sancti Spíritus, irán a un campismo para hermanar a los tecleros de una y otra provincia. A partir de enero se reúnen a las 10:00 a.m. el tercer domingo del mes, en la sala Caturla de la biblioteca provincial. Están inventando ocurrencias colectivas para el concurso, con la seguridad de ganar («Eso habría que verlo, compay»). En mayo del 2007, cumple la Tertulia de Santa Clara, dos años de fundada. Matanzas, arriba al año el primer sábado de enero. Trataré de ir.
FURIA Y ALEGRÍAMi amigo, el sacerdote francés Pierre Dupuy, envía estas palabras a la muerte de Pinochet:
Furia y alegría son sentimientos que comparto contigo. Furia porque murió sin juicio, el terrorista que cometió genocidio contra la vida física e intelectual de Chile. Pero no se podía juzgar.
Hubiera sido necesario juzgar al imperialismo y a la CIA, artesanos del golpe del 11 de septiembre. Hubiera sido necesario juzgar al gobierno francés y otras potencias que lo reconocieron como legal.
Hubiera sido necesario juzgar a quien ofició misa en el mismo estadio de torturas, y dio la comunión al sanguinario. Hubiera sido necesario juzgar al capital financiero que impone su ley al planeta, y a aquellos tiburones que condenan a la pobreza a la humanidad. Pinochet era uno de ellos, con numerosas cuentas bancarias en el mundo. Hubiera sido necesario juzgar a los medios de comunicación que distorsionan cualquier noticia y difunden la «verdad de EE.UU.» al utilizar a mercenarios de Reporteros Sin Fronteras y su secretario Robert Ménard, con salario pagado por la CIA.
Al sepultar a Pinochet y mandarlo al infierno, debemos recordar sus declaraciones el día de su 91 cumpleaños: «Cumplí con mis deberes, no tengo nada que lamentar. Un buen comunista es un comunista muerto».
Alegría por la Revolución venezolana de Hugo, la Bolivia con Evo, el Ecuador con Rafael, la Nicaragua con Daniel, y Cuba con el valiente Pueblo de FIDEL.
GRAFFITIEstelvina: Siempre estarás presente en el Turquino de nuestros corazones. El pinareño
Adalis: Me gustas envueltita en carne. Tu carnicero
REGALO DE JUEVESLa paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos dulces. Aforismo persa