Las tres del domingo
Una divertida abuela alemana deberá pagar cien euros de multa, luego de ser detenida por varias horas, por la sospecha de portar un arma en un tren de Múnich. La señora de 65 años viajaba con cuatro de sus nietos, cuando sacó una pistola de juguete y se la colocó bajo el brazo, con tan mala suerte que varios pasajeros pensaron que se trataba de un arma de verdad y llamaron a la policía. Pero no pensemos que los agentes del orden se ensañaron con la abuela, lo que pasa es que en Alemania es ilegal, incluso, portar una réplica de un arma, aunque sea un simple juguete.
El Monte Kilimanjaro, el punto más alto del continente africano vivió en una semana dos récords sorprendentes: la persona más joven y la mayor en alcanzar su cima. Con solo nueve años, Zach Meltz subió la cumbre junto a su padre Andy y un guía; justo dos días antes, el doctor Fred Distelhorst, de 88 años, se convirtió en la persona más anciana en llegar a la cúspide. Para mayor casualidad, ambas familias se conocen, pues Zach fue a la escuela con los nietos del Dr. Distelhorst.
Un alumno marroquí se encuentra ahora en verdaderos problemas por ser demasiado literal en sus acciones hacia el maestro. El joven, ante el pedido del profesor de que al día siguiente «trajera al burro de su padre», apareció montando en un asno. La broma (¿o no?) parece que le costará bien cara, porque la Academia Regional de Educación, órgano regulador de las escuelas en Marruecos, se ha visto en la obligación de investigar al colegio y sostiene que el alumno realizó este acto a modo de burla y en complicidad con otros compañeros, por lo que los menores serán castigados y también el guardián de la escuela por permitir el acceso al alumno con el burro del papá.