Frente al espejo
«Gracias por evocar tan bonitos recuerdos escritos de esa manera tan coloquial pero con la maestría de tu profesión. (Aquellos juegos de barrio, Juan Morales Agüero, 15 de agosto de 2018). Leerlo me ha hecho revivir aquellos tiempos, los cuales recurren a mi mente con frecuencia en momentos de reflexiones del pasado. Recuerdo perfectamente el patio donde jugábamos, todos los árboles frutales (incluido el árbol donde dormían las gallinas y en el que una de sus ramas casi horizontal servía de barra para la gimnástica), el piso de la casa demolida convertido para esos eventos en canchas de voleibol, en fin, todo…». (Manuel Fernández)
«Déjeme decirle que aunque no soy de su generación, por ser más joven que usted, los de mi generación, alcanzamos muchas cosas de las que usted describe y otras más, (...), éramos mucho más felices que ahora, los niños de hoy día, se comunican mucho menos que los de antes… Los juegos en la calle fomentaron lazos de amistad. Esos tiempos siempre serán mejores. Recuerdo mi infancia con mucho cariño». (Lisi)
En la crónica de Julio Cumberbatch, que se publicó este jueves en la sección La Tecla del Duende, se introdujeron dos errores en el proceso de corrección. El primero: «En tu barco me mataste de hambre…», cuando debió ser: «En tu barco me mataste hambre…». Y el segundo: «… y no tuvo tiempo de comprarle algo a sus muchachos;…», cuando lo correcto es: «… y no tuvo tiempo de comprarles algo a mis muchachos;…». Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas al autor del texto y a nuestros lectores.