Frente al espejo
«Soy usuario del trasporte de cooperativas que cobran cinco CUP en distintas rutas (¿Quién y por qué?, José Alejandro Rodríguez, sección Acuse de Recibo, 20 de julio). Estas cooperativas resuelven un gran problema de transporte y el precio es más barato que el de los boteros y con un mayor confort. Solo tengo dos inconformidades y las planteo para que la dirección de dichas cooperativas las tengan en cuenta para mejorar el servicio.
«La primera es que en algunos ómnibus he visto carteles muy desagradables y fuera de concordancia con el objetivo de prestar un servicio cómodo y agradable al pueblo. Uno de los carteles que recuerdo dice así: “Si te caigo mal pide un turno y siéntate a esperar que me importe”. Este cartel no ofrece información ninguna al usuario y pienso que es muy agresivo (...) Pienso que la dirección de la cooperativa debe tener un reglamento que permita la revisión de los carteles que los choferes pongan en los ómnibus y que estos sean dignos de una entidad que presta servicios a la población y cuyo fin es satisfacer las necesidades de los usuarios. También sugiero que revisen el tema de la música, ya que muchos de ellos llevan una música a todo volumen y con un reguetón o una salsa que te hace temblar en los asientos». (Eduardo Varela)