Frente al espejo
«Recomiendo este artículo (¿Cómo dormir mejor, Ana María Domínguez, suplemento En Red, 12 de junio) por sintetizar elementos esenciales para una buena higiene del sueño, imprescindible para preservar la salud y lograr un mejor desempeño cotidiano. Como estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme de un organismo, el sueño está en contraposición con el estado de vigilia, y se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica y por una respuesta menor ante estímulos externos.
«En el adulto, el sueño nocturno de unas ocho horas se organiza en cuatro-cinco ciclos de unos 90-120 minutos, durante los cuales se pasa de la vigilia al sueño ligero (fase I), de allí a la somnolencia (fase II), al sueño lento o profundo (fases III y IV) y finalmente al sueño fase V. (...) El sueño repara al cuerpo diariamente. Durante el sueño profundo (fase IV), se produce la restauración física y durante la fase V ocurre la restauración de la función cognitiva (proceso de aprendizaje, memoria y concentración). ¡Cuidemos el sueño!». (Dr. José Luis Aparicio Suárez)